La creatividad siempre está alerta. Y cuando uno dispone de un taller de bicicletas y neumáticos en casa, la tentación de reciclar y reutilizar ese material es inevitable. Así debió parecerle a Teresa Giralt, responsable de Tstil, un taller de artesanía ubicada en la céntrica comarca de Anoia (Barcelona).
Monederos, tarjeteros, bolsos o cinturones… todo tipo de artículos que, poco a poco, van conquistando a un público comprometido con el medio ambiente, pero que, sobre todo, desea un producto único y personalizado. Y es que desde que empezó en septiembre de 2012, no ha dejado de recortar, coser y reutilizar todo tipo de cámaras (y no sólo de bicis, también de camiones e incluso tractores) hasta quedar satisfecha con su creación.
“Es un delicado proceso, intento cuidar hasta el último detalle, y no hay dos artículos iguales; siempre surge algo nuevo, un detalle que lo hace único y personal“, nos cuenta Giralt.”Trabajé mucho tiempo en el mundo de la creatividad y, cuando vi la oportunidad de dedicarme en exclusiva a reciclar todo ese material que tenía en casa, no lo pensé. Tstil ha ocupado y ocupa un agradable rincón en mi día a día”.