Los semáforos no tienen buena reputación. ‘Pillar’ un semáforo suele ser sinónimo de malgastar el tiempo. No nos gusta esperar y, a veces, la luz roja se nos antoja eterna. De ahí esta curiosa y divertida campaña publicitaria que invita a los peatones a disfrutar el tiempo de espera bajo un pedadizo ritmo que invita a bailar.
Menos estrés, más complicidad… y peatones más respetuosos con la luz roja
No sólo eso, el peatón puede participar interactivamente con el resto del público haciendo que** el mítico muñeco rojo que aparece en el recuadro del semáforo reproduzca sus pasos a tiempo real** gracias a una cámara. El resultado: la gente se olvida de la espera y se concentra en divertirse.
Una solución atractiva propuesta por la firma de coches Smart y cuyo mensaje invita a una tranquila y segura convivencia entre todos los usuarios de la vía. Lo reconocemos. A veces, hasta las compañías de coches tienen buenas ideas. Y este semáforo bailón lo es: según Smart, que puso en práctica el experimento en una concurrida plaza de Lisboa, hasta un 81% más de peatones respetaban la luz roja. ¿Inventamos algo parecido para los demás usuarios de la vía?