Faltan menos de 10.000 firmas para alcanzar el objetivo de 200.000 que fijó la petición de Anna González. Anna es la viuda de Óscar Bautista, el ciclista atropellado en 2013 y abandonado a su suerte por un camionero que se dio a la fuga, fue detenido poco después y posteriormente puesto en libertad. Con la etiqueta, #porunaleyjusta, Anna quiso hacer llegar su petición Ministerio de Justicia y conseguir que cambie el artículo 142 del Código Penal, y que una muerte calificada como imprudencia leve tenga categoría de delito y pueda ser llevada a juicio. Una recogida de firmas en la que destacan nombres como Alberto Contador o Joaquim “Purito” Rodríguez.
Tal y como informamos en su día en Ciclosfera, el atropello de Óscar fue considerado una imprudencia leve. Anna recurrió la sentencia en dos ocasiones, y en el último recurso en la Audiencia Provincial de Madrid se consideró que sí debía ir por la vía penal sin llegar a valorar si se trató de una imprudencia leve o grave, puesto que eso se determinará en el juicio. El abogado de Anna, Francisco Parres, aseguró en su momento que ley está tan mal hecha que si el conductor que causa las lesiones con resultado de muerte mata a la persona, aunque haya huido, no es castigado porque al estar la persona muerta no se le puede ayudar.
Este jueves, la propia Anna se reunía con Rafael Catalá para plantearle esta necesaria reforma. Horas después de hacerlo, reconoce a Ciclosfera estar “un poco de bajón”. “Todo esto me está pasando factura. Son muchas emociones y mucho cansancio acumulado”.
Pese a ello, Anna asegura que el encuentro con el ministro de Justicia fue fructífero. “La verdad es que esta dispuesto a escuchar, y conocía bastante bien el caso y la petición. Al menos, vi en él una clara intención de, al menos, estudiar la posibilidad de modificar los artículos que pedimos”.
“Las penas no se equiparan con el dolor provocado”
Cuando se están a punto de alcanzar las 200.000 firmas, Anna vuelve a poner en valor la importancia del apoyo que ha recibido. “Es algo inédito. Es reconfortante haber contado con el apoyo de todo el colectivo ciclista. Sobre todo porque, cuanto más apoyo haya, más presión social se ejerce para que se lleve a cabo este cambio tan necesario. No he ido yo sola a hablar con el ministro, sino con 180.ooo personas detras. Pero hay que seguir haciendo fuerza”.
Anna es prudente a la hora de vislumbrar la posibilidad de que se haga justicia con casos como el de Óscar. “El concepto de justicia en estos casos es relativa: nunca vas a recuperar a la persona amada. No hay vuelta atrás. Pero que el responsable pase dos años en cárcel es ridículo. Las penas no se equiparan con el dolor provocado. No pido que esa persona vaya 20 años a prisión, pero sí saber que esa persona va a tener un castigo por el daño que ha hecho. Porque si no, hablamos de una impunidad total”.