Fue hace tres años cuando Marc Simoncini creó Angell Mobility, una nueva marca de bicicletas con sede en Dijon (Francia) y especializada en bicis urbanas. Pues bien: durante los próximos cinco años, ellos serán los desarrolladores, fabricantes y distribuidores de las bicicletas eléctricas con el sello de Mini, la celebérrima marca de automóviles que en su origen fue inglesa pero que, desde hace décadas, pertenece al gigante alemán BMW.
Desde hace años Mini vende bicicletas (es más, nosotros las hemos probado en profundidad), aunque las vendía de una forma bastante marginal en alguno de sus concesionarios. Sin embargo, el auge de la movilidad ciclista en las ciudades ha llevado al Grupo BMW a apostar con más fuerza por el ciclismo urbano, y ha elegido la marca Mini, por su identificación con un público más urbanita, como la responsable de esta línea de negocio.
La marca francesa Angell Mobility, fundada hace tres años, desarrollará y fabricará las próximas e-bikes de Mini.
Según Stefanie Wurst, responsable de Mini, "el éxito de los coches de propulsión eléctrica Mini confirma la estrategia de la marca de avanzar hacia la electrificación total. Además, el enfoque de Mini hacia la sostenibilidad y una huella medioambiental mínima atrae cada vez a más clientes", explica en una nota de prensa de la compañía.
Eso sí: Mini no se ocupará de desarrollar y fabricar esas bicicletas, sino que simplemente se dedicará a "firmarlas" y, probablemente, comercializarlas en algunos concesionarios determinados. La auténtica autora de esas e-bikes será Angell Mobility, que ahora mismo tiene en su catálogo dos gamas: la Cruiser y la Rapide.
El distribuidor en España de Angell es Goblue, tienda de bicicletas ubicada en Valencia que, por supuesto, también distribuye desde hace tiempo nuestra revista impresa.