Gracias a la fiebre actual por el ciclismo, algunos concesionarios de la marca han vuelto a ofrecer bicicletas, y la casa francesa está sondeando constantemente al público y a los nuevos mercados con el lanzamiento de nuevos prototipos.
Uno de los más llamativos de los últimos años es la Peugeot B1K, una bicicleta de aspecto futurista, sin cadena y cuyo cuadro está fabricado con fibra de carbón, presentada a finales de 2010.
Olivier Gamiette, uno de sus creadores, asegura que el equipo se inspiró en “un atleta en plena competición”, y que su estilo combina ligereza y sencillez con una presencia imponente.
Con ciertas afinidades con otro prototipo de la casa, esta vez un coche bautizado como SR1, el diseño de esta bicicleta (eléctrica, por cierto) tiene varios puntos muy llamativos, como la rueda trasera o los delgadísimos cables que unen el sillín con el resto del vehículo.