¿Por qué te dedicas a la mensajería en bici?
Porque tomé una decisión: dedicarme al objeto que más amo en el mundo, la bicicleta. Es una manera de aplicar mi filosofía de vida a mi rutina diaria. ¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
Trabajar al aire libre. Sentir la libertad. Y estar en varios lugares diferentes durante la jornada laboral: es mucho mejor que estar en una habitación, por muy bonitas vistas que tenga. Mi oficina puede ser el parque, por ejemplo. Mantenerse en movimiento es maravilloso, te permite ver la ciudad o encontrarte con amigos por la calle.
No creo que dedicarse a la bicimensajería sea más duro para una mujer que para un hombre
¿Por qué hay menos bicimensajeras mujeres que hombres?
En Brasil el tráfico es muy complicado, y son más los hombres que se arriesgan a pedalear entre coches. No creo que sea más duro para una mujer que para un hombre, pero es la realidad. ¿Alguna vez has tenido un accidente?
Dos, pero sin consecuencias importantes. Y ninguno de los dos fue durante mi jornada de trabajo. ¿Cómo se vive la bicicleta Porto Alegre?
Por desgracia todavía muchísima gente la ve como un hobby, en vez de como un fantástico medio de transporte. No hay una legislación que proteja a las bicicletas de las barbaridades de los automovilistas. Y, como consecuencia de esa impunidad, circulan por nuestras calles muchos conductores incompetentes. Un ejemplo: hace tres años, un conductor furioso, Ricardo Neis, arrolló a 150 ciclistas durante una masa crítica. Aún no se le ha juzgado.