Una modelo en ropa interior posa en actitud provocativa frente a la cámara… luciendo un casco para bicicleta. Lo hace junto a una curiosa leyenda: “Looks like shit, but saves my life” (Queda como la mierda, pero me salva la vida”. Un grupo de jóvenes de ambos sexos posan en actitud similar y con el mismo eslogan.
Son dos de las imágenes utilizadas por el Ministerio de Transporte de Alemania para tratar de concienciar sobre la importancia del uso del casco, y que se pueden ver estos días en varias ciudades teutonas. A ojos de muchos, una de las campañas publicitarias más desafortunadas y polémicas de las que se han puesto en marcha en los últimos tiempos en el país.
Las reacciones no han tardado en llegar, y han sido furibundas. “Es vergonzoso, estúpido y sexista que el Ministro de Transporte esté vendiendo sus políticas con piel desnuda”, ha declarado Maria Noichl, presidenta del Grupo de Trabajo de Mujeres Socialdemócratas (ASF), en una entrevista con el diario Bild.
No es necesario utilizar mujeres como objetos, piel desnuda ni sexismo para que los jóvenes tomen conciencia de la seguridad en el ciclismo”
La líder adjunta del grupo parlamentario de mujeres del SPD, Katja Mast, también calificó la campaña de “embarazosa, estancada y sexista”. “El dinero de los contribuyentes no debería gastarse en poner carteles a mujeres y hombres semidesnudos”, declaró el sábado al periódico *Passauer Neue Presse. * Por su parte, Josephine Ortleb, también del grupo parlamentario de mujeres del SPD, ha declarado “no es necesario utilizar mujeres como objetos, piel desnuda ni sexismo para que los jóvenes tomen conciencia de la seguridad cuando practican ciclismo”.
Desde el ministerio se ha respondido a las críticas asegurando que muchos jóvenes no utilizan el casco por razones estéticas, algo que la campaña pretende cambiar. Según un portavoz, las cifras muestran que solo el 8% de los ciclistas de entre 17 y 30 años de edad usan casco. De hecho, el mismo portavoz asegura que una evaluación inicial del impacto de la campaña ha revelado que esta ha sido efectiva llegando a la audiencia que se habían marcado como objetivo.
Pero las críticas a la campaña no se basan únicamente en el uso del cuerpo como reclamo. Muchos ciclistas se han quejado, especialmente en las redes sociales, de que la campaña culpabiliza a las víctimas -los ciclistas- de un problema que causan los conductores, así como la falta de infraestructuras adecuadas. Otros organismos, como la asociación de seguridad vial de Alemania, la DVR, ha respaldado públicamente los polémicos anuncios.