La industria alemana de la bicicleta acaba de hacer públicos los datos sobre bicicletas vendidas en los primeros seis meses del año en el país, uno de los más potentes de Europa en lo que respecta a la industria de las dos ruedas. Unas cifras que hablan por sí solas: de enero a junio se despacharon 2,6 millones de bicicletas, tal y como cuenta el portal Cycling Industry.
A pesar de lo contundente de los datos, los responsables del sector alemán de la bici esperaban un crecimiento aún mayor, especialmente por el invierno seco que vivió el país, lo que llevó a muchos más alemanes a usar la bicicleta como medio de transporte habitual. Respecto al año anterior, y a pesar de esas condiciones climatológicas favorables, se ha producido un ligero descenso del 2,2% en el número de bicicletas vendidas.
Pese a ello, hay motivos para el optimismo. Éste se refleja, sobre todo, en el claro repunte de la venta de bicicletas eléctricas, que se ha incrementado en un significativo 12%. En total, durante estos seis meses se vendieron en Alemania 540.000 bicicletas de pedaleo asistido.
ZIV, el organismo encargado de cuantificar la salud del sector de la bicicleta alemán, atribuye la gran mayoría de las ventas a las bicicletas urbanas y de trekking, aunque en su informe hace una mención especial a las bicicletas de carga o cargo-bikes, que también han experimentado un importante crecimiento, en parte por el número de empresas cada vez mayor que apuestan por el reparto a pedales.
En opinión de los analistas de ZIV, hay un factor clave que contribuye de manera decisiva a que la venta de bicicletas descienda a un ritmo sostenido: el envejecimiento de la población. La disminución de la tasa de natalidad ha sido una constante durante décadas, aunque parece haberse estabilizado en los últimos años.