Conducir una bicicleta en estado de embriaguez puede ser enormemente peligroso, tanto para el ciclista como para el resto de usuarios de la vía. Partiendo de esa base, los dueños de la tienda japonesa de bicicletas Koowho han creado el Alcoho-Lock, un candado cono alcoholímetro pensado especialmente para evitar que pedaleemos si hemos bebido más de la cuenta.
El funcionamiento del Alcoho-lock es sencillo: el ciclista sopla y, s*i supera la tasa de alcoholemia, se abre.* En caso contrario se mantiene bloqueado, obligando al dueño de la bicicleta a buscar una manera alternativa de volver a casa.
Alcoho-lock se conecta a nuestro smarphone a través de bluetooth para, en caso de dar positivo, avisar automáticamente a la persona de contacto que hayamos seleccionado a través de un mensaje. Según la web de Aloho-lock, este será la encargada de convencernos de que dejemos la bicicleta donde está gracias a “la fuerza del amor”.
La batería recargable de este singular candado aguanta hasta 40 test de alcoholemia. Por el momento, el Alcoho-lock está en fase de desarrollo, pero ya se puede reservar uno de ellos. ¿El precio? 30.000 yenes (unos 220 euros).