Hace diez años, llegó a Barcelona un italiano procedente de Nápoles. La idea inicial de Giovanni Finiguerra era pasar unas vacaciones, pero decidió quedarse. Hoy, ese italiano regenta una pintoresca tienda y taller de bicicletas y patinetes en una ubicación privilegiada de la ciudad, el número 124 de la calle de la Marina, a pocos metros de la popular Meridiana barcelonesa. Su nombre: Airbici.
“Nápoles y Barcelona son muy diferentes” cuenta Giovanni. “Esta es una ciudad muy organizada, en la que todo funciona muy bien”. ¿Y en simpatía? ¿Ganan los napolitanos o los catalanes? Giovanni ríe: “Los napolitanos son, quizá, gente más abierta y simpática… pero en todas partes hay de todo”, sentencia con diplomacia.
Hace dos años, en 2017, Giovanni decidió poner en marcha Airbici. “Empezamos distribuyendo una marca en exclusiva y hemos ido ampliando el negocio, aprendiendo muchas cosas sobre la marcha”, explica. “Vamos poco a poco, incorporando artículos y tipos de bicicletas que al principio ni siquiera contemplamos, como las bicis infantiles”.
“Barcelona es una ciudad muy organizada, en la que todo funciona muy bien”
En ese constante aprendizaje, ir probando líneas de negocio es parte del secreto del éxito. Especialmente en una ciudad como Barcelona, que cuenta con un gran número de negocios ciclistas. Por eso Airbici es también un taller tanto de bicis como de patinetes, y a lo largo de estos dos años ha explorado opciones como el alquiler o las rutas organizadas. Al final, lo importante es lo que da sentido a cualquier negocio: “Además de tener buenos precios, es fundamental centrarse en la calidad y en la atención al cliente”, apunta Giovanni.
Urban bike scape: una idea innovadora
Si existe una propuesta original de entre las muchas que ofrece Airbici, esa es el Urban Bike Escape. ¿De qué se trata? “Siempre nos gustó mucho el concepto de escape room”, apunta Giovanni. “Por eso decidimos llevarlo al mundo de la bicicleta: los participantes tienen que realizar un recorrido en el que van descubriendo una serie de pistas que les llevan a la resolución del reto, que dura en total 90 minutos. ¡Y no puedo contar nada más!”, bromea.
Airbici es, además, taller oficial de Glovo, por lo que es frecuente ver en sus inmediaciones a muchos de los riders de la empresa de reparto de comida a domicilio. “Firmamos un acuerdo con ellos que se traduce en descuentos especiales para los riders”, explica Giovanni.
“¿Lo que más se vende? Los kits de conversión de bicis tradicionales en eléctricas”
¿Y qué piden los riders? “Lo que más se demanda son los kits de conversión de bicicletas tradicionales en bicicletas eléctricas”, cuenta el dueño de Airbici. “Son muchos los repartidores que quieren hacerlo para llegar antes a sus destinos y hacer el recorrido con menos esfuerzo”. El kit completo tiene un coste que ronda los 500 euros en el caso de las baterías de 9 amperios, aunque también existe la posibilidad de montar baterías de 11 y 15 amperios.
Las bicicletas eléctricas son, de hecho, cada vez más frecuentes en las calles de Barcelona. Como en las de todas las ciudades del mundo. “Creo que las bicis eléctricas son el futuro en la ciudad”, opina Giovanni. “Van muy bien, son seguras, tienen durabilidad y son muy cómodas”. Entre las que venden en Airbici, además de las de MTB y trekking, destacan las Via Veneto: bicicletas de paseo con un precio irresistible: 899 euros el modelo de mujer y 940 el de hombre.
Eso sí: para que el futuro esté lleno de bicicletas, sean eléctricas o tradicionales, hace falta que las cosas sigan mejorando para los ciclistas. “Hace falta crear más espacio para los ciclistas. Y, seguramente, más información entre todos los ciudadanos. Creo que la convivencia entre bicicletas y coches en esta ciudad es, por lo general, buena. Pero aún hay mucha gente que siente mucho respeto por tener que compartir determinados espacios con los coches. Porque un coche y una bicicleta no son vehículos comparables, y la gente, ante todo, quiere pedalear tranquila”.
Carrer de la Marina, 124
Teléfono: 935 17 12 46