Este sistema, llamado Bike Crash Airbag, y presentado en el Campus de Automoción de Helmond (Holanda), pretende reforzar la seguridad vial de los ciclistas y peatones. Es el resultado de una investigación encargada por el Ministerio de Infraestructura y Medio Ambiente y el Consejo de Ciclismo, cuyo objetivo no es otro que mejorar la seguridad de los usuarios más vulnerables, como ciclistas y peatones.
La prueba, que se realizó con éxito frente a un público internacional (y en la que se incluían varios fabricantes de coches), consistió en comprobar el impacto de un coche (equipado con el airbag en el parabrisas) con un muñeco ciclista a una velocidad de 40 km/h). El ensayo demostró que el Bike Crash Airbag protegía adecuadamente la cabeza y la parte superior del muñeco.
La solución ideal: airbag y frenado automático
El sensor, que permite detectar al ciclista en un arco de 40º (a diferencia del sensor para peatones que es recto y de menor tamaño), ha sido desarrollado por SaveCAP a petición del Ministerio de Infraestructura y Medio Ambiente y el Consejo de Ciclismo.
En la investigación, que se ha llevado a cabo para reducir el número de accidentes de peatones y ciclistas, se ha llegado a la conclusión que la combinación de frenado automático (incorporados en muchos automóviles) junto con el airbag, hubiera salvado la vida a los 70 ciclistas y 30 peatones que pierden la vida cada año en los Países Bajos.