Modulares. Escalables. Y, sobre todo, muy fáciles de instalar. Active Commuting, una empresa inglesa, reúne en un solo producto aparcamientos, duchas y cajas fuertes para que los ciclistas puedan ir pedaleando a sus trabajos.
“Combinar el entrenamiento con el transporte diario”, explican sus responsables, “convierte el trayecto en diversión. Así, ir al trabajo de convierte en una carrera, en hacer ejercicio o, simplemente, nos quita el sentimiento de culpabilidad después de un enorme desayuno, o nos ayuda a subir la satisfacción personal sin perder un minuto en ir al gimnasio”.
El problema es, por supuesto, conseguir que las empresas lo comprendan y adapten sus oficinas, fomentando así que sus empleados sean más activos y saludables. Considerando que casi todas las compañías, por desgracia, sí cuentan con abundantes plazas de garaje, Active Commuting propone ocupar una cuantas con módulos similares a contenedores, y en cuyo interior hay duchas, aparcamientos ciclistas y cambiadores.
Las cifras hablan por sí solas: incluso en la opción de contenedor más pequeño, que ocupa dos plazas de aparcamiento para coches, pueden almacenarse 34 bicicletas, 80 armarios para guardar objetos y una zona de duchas separada para hombres y mujeres. Así, y siempre por módulos, hasta poder reunir a 450 bicicletas.
Los módulos son transportables, adaptables y, por supuesto, escalables. La decoración interior tiene tres estilos opcionales, y en todos ellos ha sido muy tenida en cuenta la utilización de luz natural.