Una tienda pequeña puede ser una gran tienda. El secreto reside en una oferta variada, una atención personalizada y pasión por el trabajo bien hecho. Tres ingredientes que reúne la tienda barcelonesa abrilbike, situada en el número 209 de la calle** **Sardenya, en un lugar privilegiado de la capital catalana, a escasos metros de la Diagonal. Y aunque la tienda se inauguró hace poco, en 2017, sus responsables no han parado de trabajar para ampliar horizontes.
Entre las novedades recientes de abrilbike, la creación de una línea propia de camisetas. “Cada día vienen más clientes en busca de algún complemento diferencial, algo original y divertido que añadir a su bici o para ellos”, explica Eduardo, su fundador. “No somos una tienda de ropa deportiva, pero sí que nos gusta tener elementos diferentes y atractivos para nuestros ciclistas. De ahí surge la idea de hacer nuestras propias camisetas”.
De Barcelona a Berlín
La cosa empezó de manera sencilla, con el logo de la tienda y la palabra Barcelona, en unos modelos que triunfaron sobre todo entre los turistas que alquilan bicis en la tienda. “Después quisimos dar un paso más y entre Yolanda y Noelia, diseñadora afincada en Berlín, pensaron en mensajes que a nosotros mismos, como ciclistas, nos gustaría llevar en nuestra ropa. Surgieron un montón de ideas, mensajes y diseños que ahora por fin toman forma”, cuentan con orgullo. El proyecto se ha plasmado en cuatro modelos que ya están en la tienda. Y ya hay otros nuevos en camino. “Está siendo un proceso muy divertido, que tiene mucho de Barcelona y del aire cultural berlinés”, confirma Eduardo.
Pero hay más novedades. abrilbike también ha apostado por el alquiler de bicicletas, una actividad muy extendida en Barcelona, aunque en opinión de sus responsables, no fundamental para la superviviencia de un negocio como este. “En nuestro caso por ejemplo fundamental sería el taller: es donde generamos más movimiento y la parte que más potenciamos. Todo depende cómo quieras enfocar tu negocio y, sobre todo, de la ubicación. Si sólo vas a dedicarte al alquiler, tienes que hacer un estudio previo de la zona, porque hay barrios muy masificados (los más turísticos) y luego otros como Ciutat Vella donde ya no dan licencias nuevas para que abras este tipo de negocio, pues hay overbooking”. En opinión de Eduardo, el alquiler “es un negocio rentable que funciona muy bien, pero también tienes que saber lo qué estás ofreciendo y tener detrás técnicos que puedan mantener las bicis en condiciones óptimas”.
“Es bueno invertir en buenas bicicletas para que los clientes repitan”
¿Y qué distingue al alquiler de abrilbike de otros que se pueden encontrar en la ciudad? “La calidad de las bicis y complementos”, cuenta Eduardo, “porque a nivel precios todos vamos más o menos en la línea. No puedes alquilar bicicletas que no cumplan unas garantías o que no estén revisadas a diario, pues el feedback del cliente no va a ser positivo. Es preferible hacer una buena inversión inicial que garantice que los clientes van a repetir”, sostiene.
Yerka y Peugeot, las nuevas estrellas
Otra de las apuestas recientes de abrilbike ha sido Yerka, la bici imposible de robar, de la que hemos hablado en Ciclosfera en varias ocasiones, y que estará disponible en la tienda a partir de enero. “Creemos que puede tener su público aquí en Barcelona por el miedo que tenemos todos los ciclistas a dejar nuestras bicis en la calle”, apunta Eduardo. “Aquí en el taller, casi a diario, vienen clientes que han sufrido algún robo. Justo ayer a uno le robaron una rueda delantera con un sistema que en teoría evitaba el robo, pero es que ya se las saben todas… Es un tema complicado de parar, porque con el metal y el acero que roban hacen negocio, aparte de la reventa de según qué piezas. Yerka te ofrece una garantía de seguridad que, aunque nunca podrá ser al 100%, sí es mucho mayor que la de los candados convencionales. Además, tiene un look muy actual que nos ha encantado”.
Entre las nuevas incorporaciones de este cambio de ciclo destaca también la gama Legend de la carismática marca francesa Peugeot, inspirada en los modelos más inolvidables de la firma pero respetando el clásico e inmortal estilo de los cuadros de hace más de un siglo. Toda una serie de bicicletas de las que también están disponibles los modelos eléctricos.
En la variedad está el gusto
Toda esta diversificación es parte del secreto para mantener a flote una tienda en los tiempos que corren. “Nuestra idea inicial fue ya ésta: crear un negocio con un amplio abanico de servicios que poder ofrecer a los clientes”, confirma Eduardo, “porque en realidad es lo que a nosotros mismos nos interesaría: comprarme una bici en una tienda, que luego me pueda dar servicio de taller, en la que puedan restaurar… que pueda recurrir a ella para satisfacer varias necesidades. Una vez puesta en marcha la tienda descubrimos que había sido la mejor apuesta, porque nos ha permitido llegar a más target* *de clientes”.
“Lo único que te puede diferenciar es la calidad”
Y es que, tal y como explica el responsable de abrilbike, en Barcelona cada vez hay más competencia en el sector. “Nosotros creemos que lo único que te puede diferenciar de la gran masa es la calidad. Si ofreces taller tienes que dar el mejor servicio; si restauras tienes que ser consciente que el cliente está depositando en ti una joya que quiere mantener viva. Si pierdes consciencia de mimar todo eso se convierte en un mero negocio. Nosotros disfrutamos con lo que hacemos”. Y eso se nota.