Aunque muchos fabricantes de bicis están apostando cada vez más por la tecnología de impresión 3D, esta bicicleta cuenta con una particularidad especial: está fabricada en su totalidad de plástico.
Presentada en la feria internacional China Cycle y fabricada por un tal Sr. Mei, esta llamativa bicicleta (marco verde, manillar rojo y sillín naranja) fue construida con una sola herramienta: una impresora 3D cuyo coste apenas llegó a los 1.490 euros.
A pesar de su frágil apariencia, este modelo de plástico es capaz de soportar perfectamente el peso de una persona y rodar sin problema alguno. Aunque su responsable no se ha pronunciado aún sobre su lanzamiento comercial, este colorido y económico prototipo podría revolucionar el mercado.