A todos los ciclistas urbanos de España se nos escapa un suspiro de envidia cada vez que hablamos de Vitoria-Gasteiz. Y tenemos motivos para ello: la capital alavesa es líder en materia de movilidad ciclista, con un 13% de desplazamientos diarios en bicicleta. Un porcentaje que no para de aumentar, en parte gracias al trabajo de colectivos como Gasteizko Bizikleteroak. Rubén Rodríguez, portavoz de esta veterana y activa asociación, contesta a las preguntas de Ciclosfera.
Vitoria está a la cabeza en el estado Español en movilidad ciclista. Pero, ¿aún quedan cosas por hacer?Desde luego que sí. Vitoria tiene que avanzar con el Plan de Movilidad, que empezó en el año 2008 y no se han cumplido muchos de los plazos, sobre todo por culpa de la crisis. En ese sentido seguimos a la expectativa. También, y muy especialmente, queda mucho por avanzar en el impulso de las supermanzanas, al estilo de Barcelona.
“Tenemos que avanzar con el Plan de Movilidad e impulsar las supermanzanas”
¿Cuáles son las principales demandas de los ciclistas de la ciudad?
La gente nos sigue preguntando por formación. Actualmente se están formando a muchos escolares, chavales de 11 y 12 años que se ha apuntado a cursos de movilidad ciclista que imparte Bizieskola. También es una asignatura pendiente conectar la red básica de carriles bici, pues hay barrios que no tienen ese tipo de conexión. Y al mismo tiempo, necesitamos mejorar la comunicación con los centros de trabajo. Vitoria está rodeada de polígonos industriales y faltan infraestructuras seguras para llegar a ellos, pues en ese tipo de vías los coches corren en exceso y las bicicletas circulan junto a vehículos de gran tonelaje. Al mismo tiempo se están haciendo cosas muy positivas, como un aparcamiento seguro para bicicletas en la estación de autobuses. Es algo muy demandado por mucha gente.
¿Qué podemos aprender de Vitoria desde otras ciudades? Y, al mismo tiempo, ¿qué tiene que imitar Vitoria de otras?
Difícil pregunta. Creo que el consenso que hubo en Vitoria con el Plan de Movilidad Sostenible es algo de lo que tomar nota. Y, en general, es muy importante la implicación de la ciudadanía, que cree firmemente en la movilidad ciclista. Vitoria es una ciudad concéntrica, de apenas 7 kilómetros de diámetro. No hay grandes distancias y es casi toda plana. Todo ello ha facilitado las cosas. En los años 80 ya hubo un alcalde que construyó carriles bici recreativos, y a partir de la demanda ciudadana el resto de alcaldes lo vieron claro. Hay que decir, también, que hemos tenido muy buenos técnicos. Porque por mucho que un político quiera hacer cosas, si no tiene un buen técnico a su lado su margen de maniobra es muy limitado.
Respecto a lo que tenemos que aprender de otras ciudades… hay muchas cosas y muy variadas. Todos podemos aprender de todos. Nos gusta mucho lo que ha hecho Pontevedra con las calles 30: es un auténtico ejemplo. O en Amorebieta, por ejemplo, que no hay ningún semáforo: no son necesarios, pues se ha reducido la velocidad y se ha mejorado la convivencia. Ese es el camino. El vehículo privado ha de ser un invitado en la ciudad.
“El vehículo privado ha de ser un invitado en la ciudad”
¿La apuesta por la bicicleta entiende de izquierdas o derechas? En Vitoria da la sensación de que no, pues todos los ayuntamientos han apostado por ella…
Así es. La bici en Vitoria no tiene color político. Desde los años 80 han pasado por el Ayuntamiento alcaldes del PNV, Eusko Alkartasuna, PSOE y PP. Y todos ellos han creído en la bicicleta. No sólo los alcaldes, sino especialmente sus concejales. La clave está en que en todos los partidos hay varios concejales que utilizan habitualmente la bicicleta como medio de transporte. Y si no lo hacen, tienen a un familiar o alguien de su entorno que es ciclista habitual. Eso se nota.
¿Qué papel ha jugado Gasteizko Bizikleteroak en toda esa transformación urbana?
Creo, sinceramente, que somos una asociación que se ha implicado y ha trabajado muy duro. A veces, codo con codo con los técnicos del Ayuntamiento. Otras, no tanto. Pero siempre intentamos hacer una crítica constructiva. Nuestro objetivo es mejorar la movilidad y la vida de los ciudadanos de Vitoria. Y en ese sentido, no nos da miedo criticar a ningún político, sea del partido que sea. Hay gente en la ciudad que nos dice que somos un lobby, lo cual no deja de ser sorprendente. Es verdad que nos llama mucha gente, medios de comunicación, etc, cada vez que sacamos un comunicado. Pero creo que el motivo de que se nos tenga en cuenta es que somos serios: mucha gente reivindica mejoras o actuaciones pensando en su calle o en su barrio. Nosotros tenemos en cuenta a toda la ciudad.