Son preguntas que todos los que amamos el ciclismo nos hemos hecho en alguna ocasión cuando llega la hora de comprar una bicicleta o renovar sus componentes: ¿primera o segunda mano? Y en el caso de decantarnos por la segunda opción, ¿dónde acudir? ¿Merece la pena entrar en las decenas de webs o foros de la Red? ¿Daré con un vendedor de confianza?
Con el objetivo de dar respuesta a esas y otras muchas preguntas nació Tuvalum. Un portal puesto en marcha en noviembre de 2014, con sede en Valencia y centrado en la compraventa de productos de segunda mano de ciclismo y triatlón. “Nos conocimos en Demium Startups, una incubadora de proyectos tecnológicos”, recuerda Alejandro Pons, CEO de Tuvalum. “Todos somos deportistas y, en mi caso, ciclista desde siempre”. De aquella unión surgió, en primer lugar, una modesta web con la que querían “comprobar si había interés por una página enfocada a ciclismo y triatlón”. De ahí dieron el salto a un ambicioso portal en el que encontrar absolutamente todo lo relacionado con ambas disciplinas.
“La segunda mano es un nicho muy interesante en el que aún hay mucho margen de mejora”, explica Pons. “Hay mucha gente que ha comprado un producto usado en Internet o similares y ha tenido una mala experiencia de compra. Eso ocurre con frecuencia en productos como las bicicletas. Nuestra intención es profesionalizar el mercado de la segunda mano”.
Esa profesionalización se percibe desde el primer momento en que el usuario accede a la web de Tuvalum. Todos y cada uno de los productos están perfectamente categorizados. El cliente recibe un asesoramiento personalizado que aporta una tranquilidad extra a aquellos que no terminan de tener claras sus necesidades de compra. Y en materia económica -algo que para muchos sigue generando cierta desconfianza en Internet- el vendedor no recibe el dinero hasta que el comprador recibe el producto. Cómodo, fiable y seguro. “Nos encargamos de gestionar tanto los pagos como los envíos, dando total seguridad a compradores y vendedores. Igual que hace Amazon, pero en segunda mano y para deportes de bicicleta”, apunta Pons.
Innovación y desarrollo
En el ADN de Tuvalum está la mejora constante de la experiencia de navegar por su web, tanto para compradores como para vendedores. “Ayudamos a los vendedores a mejorar sus anuncios, y les ofrecemos soluciones para que puedan venderlo más rápido al mejor precio. Tenemos un algoritmo que examina el mercado de segunda mano y expertos que les orientan en cuanto al precio de venta óptimo para sus bicicletas”, detalla Pons. “A los compradores también les proporcionamos información sobre qué tipo de bicicleta es la más adecuada para lo que necesitan. Encontrar una bicicleta específica en Tuvalum es hoy más fácil que hacerlo en plataformas como Wallapop o Milanuncios. Y comprarla también es más seguro”.
Ese compromiso con la innovación está también detrás de uno de las proyectos que rondan en la cabeza de los creadores de Tuvalum. “La última idea en la que estamos trabajando es ofrecer un sistema de revisión, puesta a punto y certificación de bicicletas tanto a vendedores como a compradores. Queremos que las bicicletas que se vendan en Tuvalum sean inspeccionadas previamente por mecánicos especializados para evitar sorpresas y dar así mayor seguridad y garantías tanto a los compradores como a los vendedores”.
En definitiva, Tuvalum pretende “trasladar las ventajas de comprar nuevas bicicletas a los productos de segunda mano”, según su CEO. Y todo ello, con una serie de valores por bandera: seguridad, transparencia, garantía y comodidad.