Vistosas, diferentes, incomparables. Así son las bicicletas de madera, que poco a poco van encontrando un hueco en el mercado y levantando admiración allá por donde pasan. Los que las prueban se convencen de sus bondades, y cada vez son más las marcas que se especializan en un material que, según cuentan, posee increíbles ventajas cuando se utiliza para fabricar cuadros de bicicleta. Hoy te presentamos una de esas marcas: TBKbike.
“TBKbike nace de una pequeña empresa andaluza con más de 15 años de experiencia en el campo de la madera, el diseño y el interiorismo”, explican sus responsables. “La formamos tres socios y amigos de perfiles muy diferentes: un carpintero profesional de la madera, una coach ejecutiva experta en la gestión y dirección de negocios y un apasionado de la madera y de sus diversas utilidades en productos comerciales. Nos definimos como amantes y apasionados de la madera, pero también de la naturaleza, el aire libre y el deporte. De ahí surgió la idea de fabricar bicicletas con cuadros de madera”.
Lo que un principio parecía una idea “extraña y alocada”, según sus responsables, ha acabado fructificando. Hoy en día están absolutamente convencidos de lo mucho que puede ofrecer la madera al ciclismo, un material que califican de “vivo, clásico, natural y sostenible”. Y resumen su filosofía de manera poética:* “lo que *pretendemos es llevar el bosque dentro de la ciudad”.
La pregunta del millón es evidente: ¿Por qué la madera? “Tiene unas características de dureza, resistencia y ligereza que lo convierten en el material perfecto para fabricar bicicletas”, explican desde TBKbike. “Destacan su resistencia en cuanto a la fatiga del cuadro; que ésta soporta mucho más las vibraciones por su propia estructura molecular; la rodadura es más cómoda y confortable; al ser una materia natural “viva” se puede restaurar y reparar; si recibe un golpe, las grietas no se expanden y es un material que contribuye a la sostenibilidad”.
Esa sostenibilidad es, igualmente, pieza clave para los responsables de TBKbike. “La madera es una materia prima renovable cuyo aprovechamiento sostenible beneficia al medio ambiente y a la sociedad. De manera casi imperceptible, la madera nos rodea en nuestra vida diaria y entre sus cualidades se encuentran que es reciclable, contribuye a mitigar el cambio climático, apenas emplea energía o emite C02 en su elaboración y ofrece soluciones que permiten diseños innovadores”.
A todo esto se une que la especificidad de cada pieza de madera, que con sus nudos y vetas, da lugar al diseño de bicicletas únicas y exclusivas. “No hay dos TBKbike iguales, por eso nuestro eslogan es ‘diferentes y únicas como tú’. Esto nos permite personalizar también nuestros diseños, ya que el cliente puede optar por el tipo de madera con el que le gustaría tener en su TBKbike”. Todo ello se plasma en tres modelos: Jasper, City y Pokhara.
La importancia del ‘made in’ Spain
Todas las bicicletas de TBKbike cuentan, además, con otro aliciente: están fabricadas en España. “Es una de nuestras principales señas de identidad, por la multitud de ventajas que ello representa. Somos conscientes de que estamos expuestos a una economía global, y cómo esto nos puede llegar a favorecer, pero fabricar en España nos reporta muchos más beneficios: nos permite tener un mayor control sobre el estándar de calidad de nuestros diseños y conocimiento de las condiciones en las que se fabrican, influye en la creación de empleo, la apuesta por el emprendimiento y contribuye a la creación de un tejido industrial más competitivo. De hecho, muchos de los servicios externos que subcontratamos lo hacemos también con empresas locales del sector. Además, cada vez hay una mayor aceptación por apostar por todo lo mencionado anteriormente, no sólo en el campo del ciclismo, sino también en todos los sectores, desde la comida que se consume hasta el zapato que se calza”.
A estas alturas, algunos se preguntarán cuánto cuesta hacerse con una de estas exclusivas bicicletas. “En función de los componentes y la madera con la que haya decidido realizar su diseño el precio ronda los 3.000 euros”, explican. Por el momento, el mayor mercado es el norte de Europa, principalmente países como Suecia, Dinamarca u Holanda, aunque cada vez son más los españoles que se animan a hacerse con una bicicleta absolutamente única en su especie.