Ganar dinero es importante: al fin y al cabo, sin él no se podrían hacer muchas cosas básicas. Pero no todo en esta vida pasa únicamente por lo económico. Incluso es posible (y deseable) que lo económico tenga también una incidencia en lo social. Es por ello que, cuando uno conoce un proyecto que trasciende el lucro y hunde sus raíces en motivaciones mucho más consistentes y menos efímeras, la sensación con la que se queda es diferente. Especial.
Este 2018, la legendaria tienda zaragozana Recicleta cumple 22 años. Y viajando atrás en el tiempo, uno se da cuenta de que sus inicios partieron, precisamente, de ese compromiso con la lucha por una ciudad mejor.
“En un principio Recicleta no abre como una tienda de bici al uso, sino como una asociación”, recuerda Óscar Gómez, uno de los responsables de Recicleta. “Desde Recicleta se comenzó trabajando en materia d*e inserción laboral* con chavales del barrio de la Magdalena. Entonces había un programa en uno de los centros ocupacionales del barrio. La idea era que los chavales vinieran por aquí y empezaran a coger habilidades laborales”.
“Nuestra vida está ligada a la bicicleta, y la bicicleta está en constante movimiento”
Hoy, las cosas han cambiado. Lo ha hecho la propia Recicleta, pero también la ciudad. “En 1996 el barrio era una de las zonas más marginales de la ciudad. Hoy tiene otro aire, con mucha más gente joven”. Pero, pese a los cambios, el espíritu sigue intacto. ¿Cómo definir la filosofía de Recicleta hoy? “Podemos ir a los tópicos: nos gustan las bicicletas. Un amor que compartimos con los socios y compañeros de trabajo. Nuestra vida está ligada a la bicicleta”. Los cambios son muchos y están a la vista. “¿Quién nos iba a decir cuando empezábamos que íbamos a vender bicis plegables o eléctricas?”, se pregunta Óscar. “La bici está en continuo movimiento”.
La voz de la calle
Todo ese movimiento ciclista se respira hoy en las calles. Pero no siempre fue así. “Hace 20 años había muy pocas tiendas dedicadas al ciclismo urbano y que además tuvieran incidencia en la movilidad local. En nuestro caso creemos que ambas cosas van de la mano: apostar por buen producto urbano, dejar esa imagen de la bici más ‘zarrapastrosa’ para andar por la ciudad, y poder hacer bicicletas en condiciones”.
Ese compromiso se ha trasladado a un trabajo incansable para tratar de mejorar la movilidad ciclista en la capital aragonesa. “En Recicleta creíamos y creemos qu*e la bici debe tener una voz en la ciudad.* Por eso hemos participado durante muchos años en la mesa de la movilidad del Ayuntamiento. En su momento éramos muy activos, aunque por suerte colectivos como Pedalea se recuperaron y hoy por hoy no necesitamos estar tan activos”, apunta Óscar.
Para quien no conozca Recicleta, ¿de qué tipo de negocio hablamos? “Es una tienda que recibe con los brazos abiertos a cualquier tipo de ciclista, tanto en venta como en taller, aunque es verdad que a lo que más energía le dedicamos es a la bici urbana y al cicloturismo”, explica Óscar. “También prestamos mucha atención a las bicis eléctricas. Trabajamos el ámbito deportivo, pero sobre todo centrado en la bici urbana, cicloturismo y e-bikes”.
La bici como elemento transformador
Dado que, desde el nacimiento de Recicleta, las tiendas en Zaragoza se han multiplicado, habrá quien se haga una pregunta: ¿por qué ir al número 69 de la calle Asalto, y no a otra tienda? “En Recicleta hay experiencia, pasión, conocimiento… Eso lo tenemos y no todos lo tienen. Porque siempre hemos entendido el negocio desde una óptica distinta. De hecho, pertenecemos al Grupo La Veloz, que es una cooperativa que trabaja desde la premisa de la economía social. Somos muy profesionales, pero nos gusta tener incidencia social, que haya transformación y que la economía sirva para generar empleo y transformar la sociedad”.
“Nos gusta que la economía sirva para generar empleo y transformar la sociedad”
Como a todos los responsables de tiendas a los que entrevistamos, pedimos a Óscar que haga un diagnóstico de la situación que vive el ciclismo urbano en Zaragoza. “Vivimos un momento de eclosión, como muchas otras ciudades, en 2007 y 2008. Ese momento no se ha repetido, porque se empezaron a generar infraestructuras para la bici. El momento de bajar la bici de las aceras fue un golpe duro, pues descendió el número de usuarios. Ahora mismo eso se ha superado y tenemos un crecimiento continuo. Sin grandes alardes, pero constante. Somos optimistas, pero creemos que hace falta trabajo”. Un trabajo que pasa, en opinión de Óscar, por “cambiar la mentalidad de los chavales y que puedan llevar la bici al cole, a las universidades o a los centros de trabajo”.
Afortunadamente, la apuesta por la bici “ya no depende del color del Ayuntamiento”, señala Óscar. “Antes éramos el enemigo de la movilidad urbana. Ahora se va avanzando, y creemos que a nivel de infraestructuras el Ayuntamiento está haciendo un bien trabajo. Pero necesitamos más impulso de actividades, de generar conciencia en la ciudadanía, para seguir avanzando”.
Como no podía ser de otra manera, en Recicleta encontrarás, puntualmente, cada nuevo número de *Ciclosfera, una revista que distribuyen desde prácticamente el primer día. “Cuando salió era una novedad absoluta: nadie le había dedicado esfuerzo a hacer una revista de bici urbana. Por eso cuando alguien nos propone algo en ese sentido, abrimos las orejas. La recepción es muy buena: cuando llega la revista hay muchísima gente que se pasa a cogerla. Y muchos clientes y compañeros hacen alusión a sus artículos constantemente. En el primer mes, *Ciclosfera desaparece”. Nos encanta que así sea.
Calle Asalto, 69,
50002 Zaragoza
Tlf: 976 29 58 00