Prueba de la bolsa Basil Miles MIK

Seamos sinceros: cuando un producto firmado por Basil llega a nuestras manos, siempre hay ganas y expectación. Porque, casi siempre, sabemos lo que vamos a encontrar: practicidad, fiabilidad, buena relación calidad/precio en la mayoría de los casos y, en resumen, un producto de primera división.

Durante muchos años hemos probado buena parte de las referencias de su catálogo: alforjas, cestas, soluciones para mascotas, impermeables… las sensaciones siempre han sido muy buenas y los hemos sometido a todo tipo de "maldades".

Por eso, no nos debería sorprender en absoluto los resultados tan excelentes obtenidos tras la prueba de esta Basil Miles MIK, toda una maleta (pequeña, que conste), semi rígida, perfecta para esos objetos que no sabemos muy bien dónde meter cuando vamos en bici: teléfono móvil, cartera, llaves, cámara de fotos, un tentempié… o, si lo prefieres, multiherramientas, kit antipinchazos o un inflador portátil.

Durante los meses de calor, este tipo de accesorios se vuelven imprescindibles, porque, al menos en nuestro caso, no sabemos qué hacer con todas esas cosas al pedalear sin abrigo. Nuestro outfit de verano (camiseta y bañador) no tiene demasiados bolsillos.

Lo cierto es que los siete litros de capacidad de esta Miles nos han resultado bastante útiles para prácticamente todo este tipo de objetos. Si lo que quieres es ir a hacer la compra para todo el mes, este no es el producto de Basil que necesitas. Hazte con unas buenas alforjas.

Lo que sí podemos decirte es que somos muy fans de las bolsas traseras, al portabultos, como esta Miles MIK porque dan un servicio extra que no nos da unas alforjas. Y es que no valen para lo mismo, pero son perfectamente compatibles.

Puedes poner en la parte superior de tu transportín la Bolsa Basil Miles MIK y a los lados, colgando, unas preciosas alforjas a juego (o no) para el resto de necesidades de carga que puedas tener: un ordenador portátil, un kilo de naranjas, o los importantes documentos de tu última reunión.

¿Su precio? 91,99 euros. ¿Caro? ¿Barato? ¿Ajustado? No son preguntas tan sencillas de responder, porque dentro de esta bolsa hay mucho escondido. Vamos a verlo con detenimiento y así podremos hacernos una idea más certera de si esos (casi) 92€ son o no un precio adecuado para la Basil Miles MIK.

Diseño

Espectacular. Sobria, pero con gracia, atractiva. Un Diez en este aspecto. La combinación entre los grises, negro y ese tono mostaza para los cierres y cinchas nos parece de una notable elegancia. Queda perfecto casi en cualquier bicicleta.

Nos llama la atención el entrelazado de la goma superior, muy útil, por cierto, para llevar algún que otro objeto que no nos haya cabido en el interior. Le da un toque clásico al aspecto global de la maleta que nos encanta.

El logo de la marca, sutilmente ubicado en una gruesa etiqueta cosida en la parte trasera, no llama mucho la atención, y nos gusta especialmente. Las letras de los laterales puede que te parezcan algo grandes, pero quedan perfectas cuando sabes que, en realidad, son elementos reflectantes.

Construcción

Robusta. La Basil Miles está hecha de un poliéster tremendamente resistente, muy "sufrido", si se nos permite la expresión, resultando excelente ante las manchas y el uso diario.

Hay dos bolsillos laterales, a ambos lados, con cremalleras de seguridad 100% impermeables y una malla que se nos antoja bastante segura en la parte trasera para algún objeto extra que queramos tener más a mano.

La doble cremallera de acceso al compartimento principal, con tirador de cuerda de escalada y detalle de goma para mayor comodidad (o utilización con guantes), bordea toda la bolsa. Esta cremallera no tiene cierre impermeable, pero no lo necesita. En primer lugar, porque cuenta con cobertura de la propia tapa que la deja a buen resguardo de la lluvia, y en segundo lugar porque el sistema de impermeabilidad está en el interior.

El forro interior del compartimento principal tiene un cierre seguro, enrollable, como las grandes bolsas estancas, que mantiene el agua alejada de tus enseres. Un acierto que, sin embargo, resulta algo incómodo en el día a día.

Hubiéramos preferido menos impermeabilidad y algo más de practicidad en el bolsillo interno, que además no tiene muchos servicios: no hay bolsillos internos en absoluto para llevar los objetos un pelín más ordenados.

Llevarnos la bolsa con nosotros cuando dejamos la bici también está bien solucionado, tanto en la mano como en el hombro: incluye una cincha para llevarla como bandolera y dos asas para cogerla con la mano. De hecho, queremos subrayar y aplaudir el sistema del cierre de las asas, que se ha solucionado con un clip, porque, habitualmente, en mochilas, maletas y demás bolsas, no solo en el sector del ciclismo, este cierre se suele hacer con un velcro y es bastante engorroso cerrarlo y abrirlo.

Tecnología MIK

Lleva algunos años en el mercado y cada vez es más común encontrarnos con alforjas, cestas, bolsas y todo tipo de accesorios para nuestras bicis que cuentan con la tecnología MIK.

Se trata de un cierre de seguridad que, aunque es un pelín engorroso de instalar la primera vez, con destornilladores, maña y algo de tiempo, lo cierto es que una vez puesto, es tan fácil de usar que no sabemos cómo no se inventó antes, y que nos resultará imprescindible.

Esta Basil Miles MIK viene, como indica el nombre del modelo, con una placa adaptadora premontada y, si tu transportín cuenta con este tipo de cierres, tardarás un segundo en ponerla y en quitarla. Supone una gran ventaja y hace más sencillo el día a día.

Si tu bici no tiene este tipo de transportín puedes hacer dos cosas. Por un lado, instalar la placa en tu portabultos, ya que se vende por separado. Pero si no te apetece dar ese salto, tienes la misma bolsa algo más barata sin la tecnología MIK. Se ajusta al transportín con cuatro velcros de seguridad. Tampoco la perderás, aunque, evidentemente, nos gusta más lo rápido y seguro de las MIK, pero eso ya, es cosa tuya.

En resumen

Una gran bolsa, de primerísima calidad, que te va a durar tantos años como tu bici. Repele las manchas bastante bien y es cómoda de instalar y de llevar cuando dejamos la bici aparcada.

Nos hubieran gustado algunos bolsillos internos más, y nos parece algo incómodo el acceso al interior debido al cierre enrollable del interior. De cualquier modo, creemos que, por sus 91,99€, tiene una buena relación calidad precio.

¿Deberías comprártela? Si andas buscando un maletín para el portabultos trasero, desde luego es una gran opción. Píllatela. No te arrepentirás.