Ossby GEO, plegable, eléctrica y de premio

¿Es plegable? Sí. ¿Es Eléctrica? Sí. ¿Y diseñada y fabricada en España? También. ¿Pero qué más tiene que ofrecer la Ossby GEO?. La apuesta de la marca ha sido fuerte. La gran combinación de tecnología, diseño y sostenibilidad han dado como resultado un portento urbano que puede presumir de haberse llevado de calle los premios IF Design Award 2024 y el Silver Delta Award 2024, dos galardones que suponen un espaldarazo importantísimo para Ossby y para su GEO. Un (merecido) reconocimiento al trabajo bien hecho.

Inconfundiblemente Ossby

Pocas marcas pueden presumir de ser muy reconocibles a simple vista. Su diseño es su propia firma y eso hay que valorarlo en una época en la que todo se parece a todo. Cuando las ves en la calle, lo sabes. Por eso es importante repasar las señas de identidad de Ossby.

Sin ánimo de establecer un orden de prioridades, habría que empezar hablando de su plegado. De un único segundo (real) y llamado “EasyUp”. Un sencillo gesto de nuestros brazos hacia atrás y la Ossby quedará plegada lista para entrar en el autobús, tren, metro o maletero de un automóvil. Por no hablar de que cabe en cualquier armario de tu casa, con las ventajas que eso supone. De alto no llega al metro, de largo se queda en 75cm y el ancho son 25cm.

A diferencia de otros sistemas de plegado, el "EasyUp" tiene su centro de actividad en el pedalier, evitando que, a la larga, se comprometa la rigidez del cuadro y pueda ofrecerte solidez y confianza de por vida. No hay muchas plegables que puedan presumir de todo esto. Y menos, eléctricas.

Hasta esta recién llegada GEO, su antecesora. la Ossby Curve, tenía la curiosa característica del “all in one”, es decir, motor, batería y controlador estaban en una misma pieza en el buje de la rueda trasera, pero precisamente en este punto es donde reside una de las grandes novedades de la GEO. "La idea era que todo fuera de fabricación española, lo más local posible, con lo que había que simplificar el proceso y, para ello, reubicar la batería era imprescindible", nos explica Caricia Mondragón, CEO y cofundadora de Ossby. "Ahora está integrada en el tubo horizontal y, como el resto de la bici, se fabrica en España".

"Al producir la batería aquí", continúa, "tenemos un control total sobre su interior y nos aseguramos de que es un producto de calidad, algo fundamental para nosotros, nos da mucha confianza". De hecho, las baterías se fabrican muy cerquita de Ossby.

Otra característica de Ossby es que no hay en el manillar display alguno. ¿Para qué? Una app hace las veces de ordenador de a bordo. Descárgala, conéctela a la bici y gestiona todo por Bluethooth. "Cuantas más opciones podamos ofrecer a los usuarios, mejor" nos explica Caricia. "Nosotros le damos mucha importancia a la app para que el usuario tenga todos los datos que necesite: nivel de asistencia, velocidad, kilómetros recorridos... aunque" reconoce "algunas personas ponen el modo al máximo y se guardan el teléfono en el bolsillo y nos dicen que no necesitan cambiar el nivel de asistencia en ningún momento del trayecto".

"De cualquier modo, creemos que es crucial ofrecer una alternativa para quienes no quieren llevar el teléfono sobre el manillar y tenemos un pequeño dispositivo Bluetooth alimentado por energía solar, que incluye un botón para aumentar la asistencia y otro para disminuirla. Sin más. Lo llamamos el pequeño donut", ríe. Habla del botón de Ossby. Sencillo, elegante. Sin distracciones de pantallas y datos. No es mala idea tampoco.

"Ten en cuenta" nos razona, "que la bici tiene un propósito concreto, enfocado a la movilidad. No es una bici deportiva, por lo que debe ofrecer la mayor comodidad y de la manera más sencilla posible. Nuestros usuarios, en muchos casos, están usando una bici por primera vez, así que es fundamental simplificarles la experiencia."

Para rizar aún más el rizo, Ossby planta un árbol por cada bici que vende. Un puntazo.

Ossby planta un árbol por cada bicicleta que vende. Están haciendo su propio bosque.

Vayamos a la Ossby GEO

Biocomposite. Así se llama el material del que está hecho el cuadro de la GEO. De última generación, más ligero que el aluminio y también más resistente. Una mezcla de resinas vegetales, fibras y plásticos reciclados que consiguen que la bicicleta se quede en 16kg de peso. Es sostenible más allá del ciclismo. Si ir en bici es bueno para el planeta, ir en una Ossby GEO es aún mejor.

"El composite es un material muy versátil que se utiliza en muchos sectores. Nos acercamos a él a través de la industria aeronáutica y automovilística. Hubo un trabajo intensivo de diseño e ingeniería para encontrar el equilibrio entre un producto atractivo y uno que se pudiera fabricar en España y de manera eficiente. El resultado es que la bicicleta es sostenible y su fabricación también. Toda la fibra de vidrio utilizada proviene de aerogeneradores reciclados y se combina con una resina vegetal para generar el biocomposite".

"Aunque no alcanza la ligereza de la fibra de carbono" reconoce Caricia, "se le acerca bastante y es muy fácil de fabricar. Actualmente, podemos producir dos piezas cada diez minutos, prácticamente podemos hacerlo bajo demanda, y si de repente recibimos un pedido grande, podemos responder rápidamente, algo que no era posible con el aluminio, que nos obligaba a adelantar la producción".

"El biocomposite es muy ligero y fácil de fabricar. Actualmente, podemos producir dos piezas cada diez minutos" (Caricia Mondragón, Ossby)

El cuadro, por cierto, no es la única parte de la bicicleta que puede presumir de sostenible. Muchas otras piezas están hechas con plástico reciclado. Brillante ¿verdad?

La parte tecnológica tiene las especificaciones técnicas que distinguen a cada bicicletas eléctricas: motor de 250W, con límite a 25km/h, batería de 252Wh y una autonomía, según datos de la marca, de 70km. Ya sabes que la cifra de autonomía es siempre en condiciones óptimas y que lo más normal es que en la vida real sea algo menos, pero a priori una batería con 252Wh son más que suficientes para el día a día en un uso urbano, teniendo en cuenta además que la carga completa se hace en menos de 4 horas.

El resto de componentes están, cómo no, a la altura del conjunto: frenos de disco hidráulicos Promax, ruedas con cubiertas reflectantes y cambio de cinco velocidades, más que suficiente para volar por la ciudad ayudado por el motor. La luz LED trasera, con ángulo de visión de 220º, tiene sensor de frenado, algo que nos encanta en Ciclosfera y que nos complace ver cómo cada vez más modelos lo incorporan de serie. Bravo.

Haciendo kilómetros

Lo primero que notamos en la Ossby GEO al ponerla a nuestra altura es su versatilidad. Es capaz de hacer que pedaleen cómodos ciclistas de alturas muy diferentes, desde 1,50m hasta los 1,90m. Esto es básico, porque no siempre una bici es para una única persona, sino para una pareja o, en no pocas ocasiones, para una unidad familiar al completo.

Nos gusta el cuadro. Es agradable la sensación que proporciona el biocomposite. Notamos que responde y que está lista para cualquier cosa. Se ejerce un buen control de la rueda delantera en cada giro, sea largo a toda velocidad cuesta abajo o cuando vamos más despacio y necesitamos maniobrar con habilidad. La respuesta está en la combinación de tamaño de las ruedas (16" atrás y 14" delante) y en la ergonomía de la bici.

"Había mucho trabajo avanzado con el modelo Curve. Queríamos que la GEO ofreciera la misma sensación de una bicicleta normal, manteniendo la geometría similar a la de cualquier otra bicicleta. Teníamos claro que no podíamos perder esa característica. Desde los primeros diseños, supimos que la geometría debía mantenerse sin cambios. Los puntos clave no podían alterarse. Partimos del modelo Curve y lo desarrollamos hasta llegar a este cuadro, a primera vista similar, pero, al mismo tiempo, mucho más avanzado. Era fundamental mantener nuestra identidad. Estamos muy contentos porque hemos podido conservar lo esencial".

Llama la atención el tacto del frenado. Sabes que los discos están ahí para ti, puedes confiar en ellos. Sin resultar bruscos, nos ofrecen una inigualable sensación de capacidad. No nos da miedo coger velocidades un poco más altas de lo habitual porque sabemos que podremos detener la bicicleta sin problema alguno en muy poco espacio.

Sin asistencia ya es una gran bicicleta. No notamos rozamiento con el motor apagado y lo celebramos. "Es la razón por la que nuestra bicicleta tiene marchas" asegura Caricia. "Aunque, con el modo de asistencia que ofrece y el desarrollo que tiene, no serían estrictamente necesarias, consideramos que es importante tenerlas. Si se agota la batería, entre la ligereza de la bicicleta y que los motores cada vez ofrecen menos resistencia cuando están apagados, podemos decir que la Ossby GEO se disfruta mucho con o sin motor".

Pero lo encendemos y comprendemos que estamos sobre un vehículo capaz de llevarnos donde nosotros queramos. En llano la asistencia permanece estable, sin cortes, alcanza lo que tiene que alcanzar y se nos antoja suave y natural. Tengamos en cuenta que es un motor en el buje trasero y, hasta no hace mucho tiempo, este tipo de asistencia era más brusca que la que ofrecen las e-bikes que instalan el sistema en el eje del pedalier. Sin embargo, con el paso de los años y el desarrollo de la tecnología, este tipo de motores empieza a resultar muy suaves y silenciosos. Es el caso de la GEO.

Pero giramos inmediatamente para ver cómo responde ante una cuesta. Spoiler: como un tiro. A pesar de que estamos acostumbrados a motores que pueden llegar a los 85Nm y el par motor de la Ossby ofrece 25Nm, probablemente debido al poco peso del conjunto, a la corta distancia entre ejes y al tamaño de las ruedas, la potencia resulta efectiva y nos acompaña sin prejuicios llevándonos a la cima sin una sola gota de sudor.

Tras la prueba, entramos al metro con ella como quien lleva un troley. Plegada por los pasillos se maneja de forma ágil y resuelta. El único inconveniente es que hemos tenido que parar varias veces para responder a las preguntas de los curiosos, pero en el fondo nos gusta mucho hablar con desconocidos de las bicis que probamos.