Todo lo que necesita un ciclista, como cualquier otra persona, está presente en una dieta basada única y exclusivamente en productos vegetales. Es la principal conclusión que uno extrae al leer ‘Dieta verde para ciclistas‘, el libro del reputado nutricionista británico Nigel Mitchell que se ha convertido en un fenómeno a nivel global.
A lo largo de 244 páginas, el autor explica los fundamentos de una dieta saludable que excluye todo tipo de alimentos de origen animal. El libro incluye, además, 23 recetas muy sencillas de elaborar para antes, durante y después de entrenar con la bici, orientadas tanto a ciclistas aficionados como a deportistas de élite.
Y es que, en lo que se refiere a estos últimos, Mitchell cuenta con una amplia experiencia. Ha asesorado a ciclistas de la talla de Mark Cavendish, Bradley Wiggins y Chris Froome y a equipos como el Sky Pro Cycling.
¿Qué te llevó a escribir este libro? ¿Cuál es la historia tras ‘Dieta verde para ciclistas?
En su día hice una entrevista en Global Cycling Network (GCN) en la que hablé sobre la recuperación física de los ciclistas tras largas rutas, haciendo especial hincapié en las proteínas de origen animal. Muchos de los que vieron aquella entrevista me criticaron duramente por no mencionar las proteínas vegetales, por lo que acepté el reto y me puse a investigar en profundidad sobre ellas. No sólo eso, sino que decidí seguir estrictamente una dieta vegana durante tres meses para poder experimentarlo por mí mismo y sacar mis propias conclusiones al respecto. Esa fue la principal inspiración y el origen del libro.
¿Y cuáles han sido esas conclusiones? Porque son muchos los ciclistas, y los ciudadanos en general, que consideran que las proteínas de origen animal son fundamentales.
Es sencillo de explicar: la realidad es que el cuerpo no conoce cuál es la fuente de la proteína: lo único que le interesa es cuáles son los aminoácidos que forman dicha proteína. Las proteínas de origen vegetal pueden proporcionar todos los aminoácidos esenciales que requiere el cuerpo. Es sólo una cuestión de una mínima planificación. Por ejemplo, existen alimentos vegetales perfectamente completos a nivel de proteínas, como la quinoa, la soja o los pistachos. Pero si combinan diferentes alimentos, es muy fácil obtener las proteínas suficientes con los aminoácidos adecuados.
La recepción del libro ha sido muy positiva. ¿Cómo has recibido esta acogida?
Estoy absolutamente abrumado por el éxito que está teniendo el libro. La primera edición se agotó en tan sólo dos semanas desde que viera la luz, y las críticas están siendo muy positivas.
Hace unos años, palabras como veganismo eran mucho más desconocidas. Hoy en día están en boca de todos y los medios hablan de ello con frecuencia. ¿Crees que la gente sabe más al respecto de lo que implica a nivel nutricional?
Diría que sí… y que no. Las dos cosas. Es cierto que, hace no tanto tiempo, dar con alguien que llevara una alimentación exclusivamente basada en vegetales era mucho más raro. Pero eso obligaba a esas personas a investigar en mayor profundidad y en consecuencia, encontrar la mejor información en beneficio de su propia salud. Hoy en día el veganismo es mucho más ‘mainstream’, pero lo que podría parecer positivo en cuanto a que disponemos de mucha más información a nuestra alcance no siempre lo es: mucha gente se lanza a adoptar una dieta exclusivamente basada en productos vegetales sin haberse informado lo más mínimo previamente.
“Cada vez hay más y más gente que quiere reducir el número de alimentos de origen animal”
¿Ese incremento en el número de personas que siguen una dieta vegetariana o vegetariana estricta también se percibe en el mundo del ciclismo profesional?
Por el momento, el número de ciclistas de élite que siguen una dieta basada exclusivamente en vegetales sigue siendo relativamente pequeño, pero no hay duda de que está creciendo a un ritmo imparable. Lo que sí es cierto es que cada vez hay más y más gente que quiere reducir el número de alimentos de origen animal.
Si tuvieras que recomendar ‘Dieta verde para ciclistas’ a alguien, ¿a quién sería?
Fundamentalmente a atletas, entrenadores y padres o tutores.
“El COVID-19 está impulsando a mucha gente a replantearse muchas cosas que tienen que ver con nuestra manera de vivir”
Más allá del ciclismo, vivimos un momento singular, con la pandemia constantemente en el epicentro informativo. ¿Crees que la irrupción de la COVID-19 en nuestras vidas provocará que más gente se plantee la relación entre el consumo de carne y la expansión de virus que, como este, tienen su origen precisamente en esa industria?
No me cabe duda. El COVID-19 está impulsando a mucha gente a replantearse muchas cosas que tienen que ver con nuestra manera de vivir. También con nuestra manera de comer. Y en ese sentido, esa reflexión pasa necesariamente por hacerse preguntas que incluyen la comida que ponemos en el plato y cuál es su procedencia y consecuencias. El vegetarianismo y el veganismo van a crecer, y ya lo estamos viendo en el número de productos que proliferan en los supermercados.
Más allá de la dieta, incluso más allá del libro. ¿Por qué pedaleas? ¿Qué es lo que más te gusta de ser ciclista?
He sido un ciclista durante toda mi vida. ¿Lo que más disfruto? La sensación de libertad y de escape que me proporciona la bicicleta.