¿Quién eres y a qué te dedicas?
Soy padre de dos niños y una niña. Tengo 52 años y vivo en Malmö, Suecia. Acabo de dejar mi trabajo como técnico informático, porque quiero darle un giro y más sentido a mi vida. Mi trabajo siempre ha estado relacionado con el diseño gráfico y el marketing, pero… ¡aún no sé qué quiero ser se mayor! (risas).
Sí tienes claro que las bicis son parte esencial de tu vida. ¿Por qué?
Siempre he tenido una relación muy estrecha con ellas, aunque mi historia está más ligada al vert skateboarding (monopatín de rampa). Pero, en 2010, tuve un accidente serio patinando y me dañé la rodilla, por lo que tuve que dejar de patinar y esquiar, centrándome casi en exclusiva en las bicis.
En Instagram apareces con infinidad de bicicletas. ¿Cuántas tienes? ¿Cuál es tu favorita?
Parece que tengo muchas, pero hay truco: con mi amigo Timothy Avery restauramos y customizamos bicis, por lo que muchas de las que aparecen en las fotos son de nuestros clientes. En todo caso… Tengo diez bicicletas mías, cada una con un propósito distinto. No tengo una favorita: las uso todas y, si no las uso, las vendo. ¡Las bicis están hechas para ser rodadas! Lo que sí puedo decirte es que prefiero los cuadros de acero: el aluminio y el carbono nunca durarán lo que una buena bicicleta de acero.
¿Tu lugar predilecto para rodar?
Mi hogar, Malmö, es ventoso y algo frío durante muchos meses, pero también está rodeado de una naturaleza espectacular y es la mejor ciudad de Suecia para ir en bicicleta. Ten en cuenta que sólo nos separa un puente de Copenhague, el paraíso de las ciclistas urbanos, pero este invierno opté por marcharme a pedalear a Palma de Mallorca, donde creció mi hija y donde también estoy como en casa.
Somos observadores, y no hemos evitado ver que tienes varios tatuajes ciclistas.
Sí, cuatro. Uno es un autorretrato pedaleando una bicicleta alta, de época, aunque es un poco especial: como soy yo mismo en el año 3000 me represento como un esqueleto. Otros dos son un homenaje a Campagnolo, una llave y el logotipo de la marca. Y el cuarto es un plato de Paul Component. No puedo negarlo… soy un auténtico nerd de las bicicletas.
Cuando pensamos en Suecia imaginamos un lugar idílico, de una altísima calidad de vida. ¿Cómo veis vosotros España?
¡Igual que como vosotros contempláis Suecia! Muchos suecos se mudan a España porque es muy agradable y fácil vivir allí. Amamos vuestra hospitalidad, que representa exactamente lo opuesto a lo que somos en Suecia, donde no somos muy sociables. Y, claro, adoramos vuestro clima. Cada vez más pensionistas deciden jubilarse en España, lo que se ha convertido en un auténtico problema para las autoridades suecas a la hora de recaudar impuestos.