Las últimas declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pueden provocar un tsunami entre la comunidad ciclista. Marlaska ha ratificado la intención de reformar el reglamento de circulación para tener en cuenta los nuevos vehículos en las ciudades, como los patinetes eléctricos, y plantea exigir seguros que cubran los accidentes que pueda provocar, también las bicicletas.
Tras reunirse en la sede del Ministerio con las asociaciones de víctimas de accidente, Marlaska ha comentado los planes de su departamento para para luchar contra la que ha denominado “violencia vial”.
La noticia coincide con el caso de una mujer que falleció tras ser atropellada por un camión cuando circulaba en patinete eléctrico en Sabadell. El titular de Interior ha señalado que la Ley de seguridad vial da las pautas para actuar tras este tipo de accidentes y será la justicia quien deberá determinar el grado de imprudencia del conductor que cometió el atropello.
Los conductores de patinetes y bicicletas pueden convertirse también en “victimarios”, causando daños serios a terceras personas
Marlaska ha pedido no olvidar que los conductores de patinetes y bicicletas pueden convertirse también en “victimarios”, causando daños serios a terceras personas, como los peatones, y ha planteado la necesidad de que la ley tenga que exigir un seguro, “una garantía de que la víctima de cualquier tipo de siniestro causado por estos vehículos también quede perfectamente cubierta”.
Desde Ciclosfera coincidimos con Grande Marlaska en la necesidad de luchar contra la violencia vial, pero al mismo tiempo queremos recordarle que apostar por la bicicleta es una manera efectiva de luchar contra ella, y no un problema. La lucha contra los accidentes debe centrarse en los vehículos a motor que provocan 11.000 atropellos al año, de los cuales 10.000 tienen lugar en vías urbanas. En ningún país de nuestro entorno es obligatorio el seguro para ciclistas. Y de hecho, el único que contaba con algo similar, Suiza, acabó dando marcha atrás en 2010. ¿El motivo? Resultaba más barato para todos que el estado asumiera los daños a terceros que causan los ciclistas que gestionar la obligación de un seguro.