Los ciclistas donostiarras están de enhorabuena. Kalapié, una de las asociaciones más activas de toda España, celebra su 25 cumpleaños. Y lo hace publicando un libro más que recomendable, Kalapie: 25 años pedaleando para cambiar la ciudad, en el que repasan la historia de la asociación y su papel en los cambios que han tenido lugar en la ciudad. Es momento de mirar atrás y hacer balance, pero también de poner la mirada en el futuro y ver lo mucho que queda por hacer para que el ciclismo urbano siga pedaleando en la buena dirección. Ciclosfera ha hablado con su presidente, Higinio Otazu.
¿Qué se mantiene del espíritu fundacional de Kalapié?
Seguimos combinando la crítica a las instituciones con el diálogo constructivo, planteando propuestas alternativas cuando no nos convencen las de la administración. Por ello nos alegra ver que algunas de nuestras propuestas están plasmadas en el urbanismo de la ciudad. Siempre hemos creído que si en todos los ámbitos de la vida la participación ciudadana es muy importante, en temas relacionados con la movilidad sostenible lo es aún más.
“Si en todos los ámbitos de la vida la participación ciudadana es importante, en temas relacionados con la movilidad sostenible lo es aún más”
¿Cómo valoráis la evolución del ciclismo urbano en Donostia durante todos estos años?
La ciudad ha cambiado a mejor porque las bicicletas mejoran las ciudades: la salud de los ciudadanos, el medio ambiente, el espacio público… La bicicleta ha pasado de ser una reivindicación de “cuatro locos” a ser un elemento habitual y normalizado para desplazarse por la ciudad, sin importar la clase social, el sexo o la edad. La movilidad ciclista es una parte fundamental del tráfico. Así lo confirman los 20.000 ciclistas que a diario nos movemos por ella. Consecuencia de todo ello es que Kalapie ha pasado de ser ignorado en sus orígenes a ser una asociación respetable con la que la administración dialoga y negocia.
“Kalapie ha pasado de ser ignorado en sus orígenes a ser una asociación respetable”
En ese sentido, ¿qué opinión os merece la actual gestión del equipo municipal de Gobierno frente al anterior?
En 1999 el Ayuntamiento, a propuesta del Consejo Asesor de Movilidad, se comprometió en el Pacto Cívico sobre la Movilidad a “dar prioridad a aquellos medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente”. Hemos utilizado ese acuerdo para recordar su compromiso a los diferentes gobiernos municipales. Reconocemos que la actuación de la Concejalía de Movilidad se ha basado en criterios del Pacto Cívico por la Movilidad, aunque no podemos decir lo mismo de otros departamentos municipales.
¿Cuáles son las necesidades más urgentes en materia de movilidad en la ciudad?
Existen muchas tareas pendientes: estamos lejos de alcanzar los ratios de cualquier ciudad europea. Lo más urgente es finalizar las infraestructuras ciclistas, sobre todo en los barrios altos de la ciudad, y mejorar las actuales. Pero también extender a la mayor parte de la ciudad las zonas 30, la conexión ciclista con los pueblos limítrofes de Donostia, la intermodalidad con otros medios de transporte, la señalética de los bidegorris de la ciudad, rebajar la estacionalidad, es decir, que en periódicos fríos y lluviosos no descienda tanto el número de ciclistas, y finalmente educar a los ciclistas en el respeto al peatón y a las normas.