"Soy Fernando Valladares, científico del CSIC, profesor de ecología de la Universidad Rey Juan Carlos y un aficionado al deporte de todo tipo y muy enamorado de las bicicletas desde que soy pequeñito y desde que descubrí una bicicleta plegable me la llevo a todos los sitios".
Así se presenta a sí mismo una de las personas más relevantes relacionadas con el medio ambiente. Con la actitud amable y pasional de los genios, nos recibe en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid, Hablamos de medio ambiente, de alumnos, del futuro del ser humano y, por supuesto, también de bicicletas.
”Poca gente dice las cosas claras, como que privatizar la sanidad mata” (Fernando Valladares, CSIC)
Fernando Valladares es una eminencia por muchos motivos. Además de su trabajo en el CSIC y como profesor de universidad, es autor de varios libros (el último La Recivilización. Desafíos, zancadillas y motivaciones para arreglar el mundo), también conferenciante (incluida alguna charla TED), pero desde el punto de vista ciclista podríamos estar ante uno de los introductores del gravel en España. ¿Podría ser? Te damos la bienvenida al planeta Valladares.
La humildad de un genio
Estar con Fernando Valladares es escuchar. No te habla como si tuviera la razón en todo, aunque la tenga. Ni mucho menos. Nuestro papel es casi de un alumno más, por eso queremos saber qué significa ser profesor de Ecología en una universidad: "Es duro", admite, "cada día les cuento un nuevo impacto y los chicos y chicas se llevan a casa una mochila de preocupaciones".
"La bicicleta es una vía natural para ser sanos, sostenibles y entender mejor la naturaleza" (Fernando Valladares, CSIC)
Sin duda hay una desconexión de la sociedad urbana con la naturaleza, y señala que "la ciudad nos aleja mucho de los conocimientos básicos sobre cómo funcionan las cosas", subrayando la necesidad de educar a la juventud para terminen convirtiéndose en los "mensajeros y comunicadores sobre los desafíos ambientales".
Dónde estamos y qué podemos hacer
La gran pregunta. Valladares lo define como un “momento histórico, aunque nos enfrentamos a fuertes inercias económicas, sociales y geopolíticas. Las tensiones por recursos como el agua y los combustibles fósiles” hacen que la ciencia y los científicos ocupen un papel crucial pero no son tan escuchados como deberían.
”Los científicos somos como Pepito Grillo, tenemos verdades incómodas que la gente prefiere no oír” (Fernando Valladares, CSIC)
"Siempre estamos a tiempo para algo. Estamos en una encrucijada en la que debemos cambiar desde la Constitución hasta nuestro día a día", afirma Fernando. “Hay que priorizar los derechos humanos, la igualdad y la salud física y mental, cambiando nuestro modelo de civilización”.
Pero, sabiendo todo lo que sabemos, ¿por qué no se escucha más a los científicos? ¿Dónde está el fallo? "Somos un poco el Pepito Grillo. Tenemos verdades incómodas que la gente prefiere no oír", comenta, señalando los obstáculos como el negacionismo y la falta de transparencia.
”Van a cambiar muchas cosas en los próximos años” (Fernando Valladares, CSIC)
“Tenemos que mirar el problema de frente y aprovechar para poner patas arriba todo lo que hemos estado haciendo. Habrá cosas que no molen, pero habrá muchas cosas que estarán bien, poniendo la salud de las personas (la física y la mental) por delante. Poniendo cuestiones como la igualdad, que no solo es una cuestión ética, es una cuestión también funcional; una sociedad más igualitaria es más eficiente en términos energéticos. Hay muchas cosas que tienen que ver con los valores, con intangibles, cuyo desarrollo nos hará entrar en una era muchísimo más saludable y más humana que está en la que estamos, que deberíamos dejar cuanto antes”.
”La igualdad no solo es una cuestión ética, es una cuestión también funcional: una sociedad más igualitaria es más eficiente en términos energéticos” (Fernando Valladares, CSIC)
Pionero del gravel
Enamorado de su Brompton y, posiblemente, uno de los introductores del gravel en nuestro país, Fernando nos ha contado su estrecha relación con las bicicletas desde que nació. “Las bicicletas que he vivido con más pasión fueron cuando tenía 10 o 12 años. No teníamos demasiado dinero, y entonces, con la complicidad de mi padre, reacondicionábamos algunas bicis viejas”.
“Hace digamos unos 12, 15 años” rememora Fernando, “me compré una bicicleta de ciclocross y la tuneé un poco con unas ruedas un poquito más anchas. Llegué a hacer la Madrid-Lisboa con esa bicicleta. Ahora es la famosa gravel, es la evolución natural" sentencia quitándose mérito.
Pero su ojito derecho es la Brompton: “Es la manera más rápida. Bajas en el AVE en Valencia y llegas a los sitios antes que en coche, en taxi o en bici pública. Además, antes de la reunión, media hora dando a una vuelta por los alrededores, llego como nuevo. Estoy encantado”.
Gracias Fernando por tu tiempo, tu pasión y por tu papel de “Pepito Grillo”, que no pare nunca.