La diplomacia se construye pedalada a pedalada. Esa es la filosofía de Casper Klynge, el nuevo embajador danés en Yakarta (Indonesia). Y así lo ha puesto en práctica, demostrando que el uso de la bicicleta en la ciudad no es sólo cosa de su país, sino algo perfectamente extensible a todos los rincones del planeta. Empezando por su nuevo hogar.
En lugar de desplazarse al palacio presidencial en coche oficial para tomar posesión, como hace la gran mayoría de embajadores del mundo, Klynge optó por la bicicleta. En concreto, por una cargo bike, muy comunes en su país, a bordo de la cual recorrió la distancia de 6 kilómetros que separan su residencia de la del presidente del país.
“Pensé: en lugar de abrir unas botellas de vino, ¿por qué no celebrar mi nuevo trabajo en la embajada pedaleando?”, declaró Klynge tras su encuentro con el presidente del país, Susilo Bambang Yudhoyono. “Ir en bicicleta es una actividad muy saludable. Además, llevo varios meses viviendo en Yakarta y he comprobado de primera mano que moverse en bici en esta ciudad es perfectamente seguro”, apostilló.
“Esta ciudad tiene un gran potencial para convertirse en un lugar más amable para los ciclistas”
Tras el encuentro, y aún enfundado en su traje de chaqueta y corbata, Klynge no dudó en unirse a la comitiva ciclista Bike2Work, que trabaja por promover el uso de la bici en Yakarta para desplazarse al trabajo. Y se deshizo en elogios hacia Toto Sugito, presidente del colectivo. “Esta ciudad tiene un gran potencial para convertirse en un lugar más amable para los ciclistas, y espero que gente como Toto no se cansen de pelear por ello”, declaró. “Hay muchos más ciclistas en Yakarta que hace una década”, explicó Toto a los medios. “Pero aún somos muy inferiores en número frente a los coches y las motos”, se lamentó.
Con casi ocho millones y medio de habitantes -que se elevan hasta los 18 millones si se incluye su área metropolitana -conocida como Jabodetadek-, Yakarta es una mastodóntica urbe que se enfrenta a serios problemas de contaminación y movilidad. Es por ello que la extensión de la bicicleta como principal medio de transporte se ha convertido en una prioridad para un número cada vez mayor de ciudadanos. Políticos como Klynge contribuyen a dar ejemplo y demostrar que moverse a pedales no es sólo una necesidad, sino también un placer… y un arma diplomática de primer nivel.