La obra de este escultor y dibujante holandés, premiado internacionalmente en sucesivas ocasiones, es inconfundible. Sus figuras estáticas de corte indigenista que reducen el volumen a su máxima expresión, crean una atmósfera inquietante. Entre algunas de estas expresivas obras aparece la bicicleta, un elemento del que se sirve a menudo y que refuerza esa cotidianidad tan característica en su obra.
Artista comprometido, Cornelis Zitman nació en la holandesa Leiden, aunque será en Venezuela donde residirá la mayor parte de su vida. Un país que lo acogió a los 21 años, cuando el joven dibujante se negó a hacer el servicio militar por estar en contra de las políticas holandesas aplicadas en Indonesia.
Premio Nacional de Escultura (Venezuela) en 1951, la trayectoria de Cornelis Zitman habla por sí sola: algunas de sus obras se encuentran en colecciones particulares y museos de varios países, como las de la Galería de Arte Nacional y el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y el Musée Maillol de París.
La bicicleta, símbolo de la estética de lo cotidiano, está muy presente en su obra
Ahora, la sala de subastas Christie’s pone a disposición del público su genial escultura El campeón (también conocida como El triunfador) a partir de 25.000 dólares (unos 18.400 euros). Todo un desafío para aquellos amantes de la escultura y el ciclismo y que, por supuesto, puedan concederse este genal -y prohibitivo- capricho.