A menudo, los diseñadores de bicicletas se estrujan el cerebro para tratar de dar con nuevas y sinuosas formas para sus nuevos modelos. Y pese a ello, hay quien está convencido de que, en este mundo, prácticamente todo está ya inventado, y que sorprender al cliente es casi imposible. ¿O no?
Los responsables de la firma belga Ecce Bikes son de la segunda opinión. Y por ello, acudieron al reputado artista, arquitecto y diseñador Pierre Lallemand para que imaginase y plasmase sobre el papel una bicicleta que rompiera moldes. Y una vez ideada, convertirla en realidad.
“Ecce Bikes se fundó en el año 2012, con el objetivo de crear prototipos de bicicletas diseñados por Lallemand” cuenta a Ciclosfera uno de sus responsables, Thomas Leclere. “Desde entonces hemos lanzado varios prototipos y puesto en nuestra web la Ecce Opus, que comercializamos en dos modalidades distintas: madera y carbono”, explica Leclere. “Además, contamos con el modelo cruiser”, con un manillar más orientado al paseo urbano que a la carretera.
Para ciclistas pudientes
El stock de estas bicicletas es, como era de esperar, muy limitado. “Desde que lanzamos los distintos modelos de Opus no hemos parado de recibir solicitudes a través de nuestra página web para hacerse con ellas”, reconoce Leclere. Y es que poseer una de estas exclusivas máquinas no está al alcance de todos los bolsillos: su precio ronda los 8.900 euros.
“Creemos que cada una de nuestras creaciones son algo más que bicicletas sencillas: son auténticas obras de arte”, apunta Leclere. “La elegancia y la más alta tecnología son los pilares en los que se basa la filosofía de Ecce Cycles”.