La bicicleta no tiene edad ni entiende de limitaciones. Basta ver a los usuarios de este centro de atención adulta en Yaletown House, Vancouver (Canadá), quienes se han decantado por este híbrido ciclista que incorpora una silla de ruedas y que les permite desplazarse sin problemas.
El objetivo es facilitar el desplazamiento de sus residentes gracias a la intervención de voluntarios que colaboran de forma desinteresada en un progama que incluye rutas, paseos o, simplemente, recados que éstos han de hacer en la ciudad.
“Algunos sólo quieren ir de compras al centro, mientras que otros solicitan paseos más largos para ver la majestuosidad de Stanley Park”, explica Paul Glenn, uno de los voluntarios que ha participado activamente.
La experiencia no sólo es un gran aliado contra la depresión o el Alzheimer, sino que les permite socializarse de una forma natural, visitando, por ejemplo, a su familares o amigos o conociendo gente nueva: “Es perfecto para romper el hielo, la conversación fluye de forma espontánea y los paseos les ofrecen una oportunidad para sentirse activos socialmente”, explica la psicóloga Natalia de la Rubia.
Una gran oportunidad para sentirse activos socialmente
Pero no sólo para los más mayores, las Duet Bike, distribuidas por FrankMobility Systems Inc, también están diseñadas para todo tipo de personas, incluidos niños que tienen problemas de movilidad reducida y que, gracias a este vehículo, pueden experimentar el placer de montar en bicicleta.