A estas alturas, quedan muy pocas personas que no sepan qué es Pokemon Go. El videojuego para móviles de Nintendo revolucionó este verano la vida de millones de personas en todos los rincones del planeta, pero sólo uno de ellos consiguió hacerse con todos los Pokemon antes que nadie. David Quintana, un estudiante de informática de Elche de 21 años, pasó de ser un joven anónimo a una estrella conocida en el mundo entero.
22 días en bici
“Siempre me gustó Pokemon”, cuenta Quintana a Ciclosfera. “Cuando vi el trailer de Pokemon Go me encantó la idea, y no tardé en probarlo una vez salió: me enganchó al instante”. Desde ese momento, ya no paró. A lo largo de 22 días, del 6 al 29 de julio, se dedicó a recorrer en bicicleta su ciudad y los alrededores cazando Pokemons hasta completar los 145 disponibles. Y aunque el marcador del juego apunta que ha hecho algo más de 100 kilómetros, la realidad es que la distancia es “mucho mayor”, explica, ya que Pokemon no la registra con exactitud.
“La bicicleta ha jugado un papel fundamental en todo el proceso. Gracias a ella iba mucho más rápido a todas partes, pero a una velocidad lo suficientemente tranquila como para poder pararme a cazar los Pokemons. Además, gracias a la bici he disfrutado mucho más del juego”. Para los que piensen que pedalear es incompatible con ir mirando el móvil, David aclara. “El móvil vibra cuando hay un Pokemon cerca, así que no tenía que ir mirándolo todo el rato. Además, me prestaron un soporte para llevarlo”.
Locura mediática
La hazaña de David llegó gracias a un frenético sprint final. “Me sorprendió ser el primero en conseguirlos todos”, admite. “Leí en El País que un chico de Nueva York llevaba 140, así que traté de darme prisa para adelantarlo. Cuando tuve los 145, llamé al periódico para contárselo”.
A partir de ahí, se desató la locura. “Pensé que sólo se iban a hacer eco de ello en el periódico, pero de pronto empezaron a llamarme de todas las televisiones e infinidad de medios de comunicación”, recuerda. “Y aún siguen llamándome”. Eso sí, por parte de Nintendo, “nada de nada”, se lamenta.
Cabría pensar que, una vez superado el reto, a Quintana se le quitarían las ganas de seguir jugando a Pokemon Go durante una temporada, pero nada más lejos de la realidad. “Sigo jugando y subiendo de nivel”, cuenta. Y aunque de vez en cuando alterna el popular juego de móvil con la Playstation, reconoce que hoy por hoy se queda con la experiencia de Pokemon Go. También con la de moverse en bicicleta. “Hasta ahora sólo era un ciclista ocasional, pero a partir de este curso voy a empezar a usar mucho más la bici para ir a clase”. Porque la bici, como Pokemon Go, engancha.