Accesorios para bicicletas

Las cubiertas sin aire que podrían convertir las cámaras en cosa del pasado

Una empresa estadounidense, Nexo, ha desarrollado unas cubiertas sin aire con las que pinchar es materialmente imposible.

Como que se vaya la luz en una discoteca mientras suena tu canción favorita: un auténtico coitus interruptus. No hay sensación más frustrante que pinchar cuando usas la bicicleta. Una situación a la que todos los ciclistas nos hemos enfrentado en alguna ocasión y que, gracias a inventos como la cubiertas sin aire Nexo, podría tener los días contados.

“Nada arruina tanto un paseo en bicicleta como un pinchazo, y arreglarlo puede tener un coste aproximado de entre 15 y 30 dólares (13-27 euros)”, argumenta Dave Ballard, cofundador de Nexo. Sabe de lo que habla: durante años ha cambiado miles de cámaras en la tienda de bicicletas Noble Cycling en Spanish Fork (Utah).

“Todo ciclista querrá tener unas cubiertas como éstas”

El creador de Nexo se apoyan en un dato irrebatible: no todo el mundo que usa una bicicleta, ya sea como medio de transporte o para fines puramente recreativos, sabe arreglar un pinchazo. Por ello están convencidos de que, una vez las conozcan, “todo ciclista querrá tener unas cubiertas como éstas”, vaticina el propio Ballard.

Las cubiertas sin aire Nexo están fabricadas con una mezcla de polímeros que garantiza, según sus desarrolladores, un equilibrio perfecto entre amortiguación y resistencia. A diferencia de otras cubiertas, para cuya fabricación hacen falta ocho o nueve etapas y diversos materiales, las Nexo se crean gracias a un modelado por inyección en un sólo paso, en total, apenas lleva 30 minutos.

Por el momento, Nexo es sólo un proyecto. Sus creadores han puesto en marcha una campaña de financiación a través de la plataforma Kickstarter, en la que ya llevan recaudados más de 20.000 dólares de los 24.000 necesarios para poner en marcha la fabricación. Por 75 dólares (67,80 euros), los mecenas pueden obtener un par de cubiertas. O si lo prefieren, la rueda completa, a la que han bautizado Ever, por 100 dólares.