Hay bicicletas que desde el primer momento, casi desde su concepción, atraen todas las miradas. Eso fue lo que sucedió con Carmela, la bicicleta nacida de la empresa barcelonesa Oh!Bike, que diseñó una máquina muy especial y dueña de una serie de características que, unidas a su inconfundible diseño, la llevaron a estar en boca de todos. Sus 15 kilos la convertían en una de las eléctricas con ruedas de 24″ más ligeras del mercado. Sus acabados y detalles, como la correa en lugar de la cadena y, sobre todo, su asistencia inteligente la convertían en única. Quizá por todo ello el proceso de crowdfunding que arrancaron a principios del pasado verano fue un éxito del que nos hicimos eco en Ciclosfera.
“Es una bici que no deja a nadie indiferente”
La puesta en la calle de las esperadas Carmela nos lleva a preguntar al equipo de Oh!Bike por la elección del nombre. “Buscábamos una marca que proyecte el espíritu y la personalidad del producto”, explica Anna Borderia, responsable de marketing de la empresa. “Con la Carmela te vas de paseo, con la Carmela te vas al trabajo…es tu compañera de viaje en tus trayectos urbanos”.
Y en cuanto a las sensaciones de rodar sobre ella, Carmela es una bici diferente a la mayoría. “Por su peso, sólo 15 kg, con una rueda de 24, lo que la convierte en una de las bicis más ligeras del mercado”, cuenta Anna. “Es más estable que una bici de rueda pequeña y más maniobrable que las de rueda de 26 o28”. Incorpora componentes de alta calidad y tecnología avanzada. Un software desarrollado por los ingenieros de la casa, que junto con el sensor de par, la convierten en la bici biónica: mide muy bien la asistencia que necesita cada usuario en cada momento. Y cuenta con una interfaz muy sencilla. Hemos huido de complejidades innecesarias: un solo botón con el que cambiar los modos de asistencia y ver el estado de la batería”, enumera. Y por encima de todo, el diseño, que la llevaron a ser galardonada con el premio al mejor diseño del año 2018 en los Premios ADI-FAD 2018. “Es una bici que no deja a nadie indiferente”, subraya.
Todas esas características llevaron al éxito al crowdfunding de la Carmela. “Fue una experiencia increíble”, recuerda Anna. “Unos meses muy intensos de preparación del proyecto, en los que trabajamos muy duro para poder explicarlo bien y cuadrar bien los tiempos de entrega del producto. Para nosotros era muy importante poder entregar las primeras bicis en setiembre”. Y así se hizo. “Fue fascinante ver que la noche del 31 al 1 de julio a las 00:00 h las primeras bicis volaron, y en menos de 24 h ya habíamos llegado al objetivo. Fue una gran satisfacción ver que lo que era un proyecto se convertía en realidad”.
“El futuro de nuestras ciudades pasa por más vehículos de movilidad sostenible”
Los creadores de la Carmela lo tienen muy claro: “El futuro de nuestras ciudades pasa por más vehículos de movilidad sostenible. Es necesario que haya más bicis en las calles, y las bicicletas de pedaleo asistido son, sin duda, una apuesta para desplazarte por la ciudad de forma más rápida y segura. Los números del sector demuestran que las bicicletas eléctricas no son una moda, son una tendencia. Y cada vez hay más y más gente que apuesta por este tipo de movilidad urbana”, concluye Anna.