Todo comienza en un viaje a Pekín, en la fascinación por los rick shaws y los San Lu Che, vehículos ligeros de tres ruedas (de transporte y mercancías) que trazan el frenesí urbano con sus idas y venidas.
Pero también podría comenzar con sus aventuras infantiles en una Camper Apache, caravana de moda en los 70 donde pasó muchos veranos. Vivencias que le llevaron a una idea: “Casi siempre las bicicletas han protagonizado mis creaciones”, cuenta Cyr a Ciclosfera, “y pensé crear una serie de pinturas sobre un vehículo de ficción llamado Camper Bike”.
De la ficción a la realidad
Pero Cyr fue más allá del papel: alquiló un estudio, se compró una Flying Pigeon para desplazarse y se hizo con otra bicicleta de tres ruedas para su propósito. El elaborado proceso duró tres semanas: “Sustituí la estructura de bambú inicial por una superficie más sólida, y construí una carrocería de madera contrachapada de dos metros cuadrados con una sierra de mano, única herramienta que poseía”, explica. “A partir de algunos bocetos chinos encontré a un fabricante local que me hiciera las siete ventanas que necesitaba, y finalmente encontré una fábrica de techos de metal en uno de los pueblos de alrededor”.
El estreno se produjo poco después: Wayne Wang, un amigo de Cyr, condujo la Camper Bike desde el estudio hasta un barrio cercano, y el éxito fue celebrado con una opípara comilona.
Explorando nuevos horizontes
¿Qué es exactamente la Camper Bike? Más que un simple diseño o un prototipo, debe ser entendida como “una suerte de escultura, una creación artística cuyo objetivo es investigar la sostenibilidad, la vivienda y la movilidad, pero sobre todo el sentido de libertad y exploración que ofrece”, explica su creador. Una reflexión motivada por su viaje a Pekín, donde constató el poco interés que tienen los jóvenes por la bicicleta, y menos aún por las de tres ruedas. “Quería mostrar la versatilidad de estos vehículos, lo geniales que resultan para transportar personas, mercancías y vida”.
“Quería mostrar la versatilidad de estos vehículos”
Pese a todo, este apasionado ciclista (trabajó cinco años como bicimensajero en Boston sobre una Bianchi Pista) es optimista. “El ciclismo urbano está prosperando, y cuanta más gente se suba a la bici más seguro será su uso en las calles”. Para él, el ciclismo es “un reino de libertad y exploración que, definitivamente, conquistará la jungla urbana”.
Su próximo proyecto es una mini caravana plegable, un vehículo muy ligero, de fibra de vidrio y que, por su tamaño será ideal para viajes largos. De nuevo, Cyr se ha inspirado en aquellos jóvenes días de verano donde exploraba la naturaleza en su Camper Apache… ¡Sigamos imaginando!