Cultura ciclista

Bike Song: 'Riding to work in the year 2025' (The Flaming Lips)

Prepárate para reflexionar, porque esta 'Bike Song' no va a ser ni chispeante ni ligera ni festiva, sino una turbia distopía empapada en un complejo baño sonoro. Eso sí, también encontraremos un pequeño clavo, no necesariamente ardiente, al que agarrarnos... Y ponernos a pedalear.

Riding To Work In The Year 2025 (Your Invisible Now): una canción de casi seis minutos pero con apenas once breves líneas cantadas, suficientes para situarnos en un futuro 2025 (no olvidemos que se publicó en 1997) y arrojándonos a un mundo en el que, inserto en la maquinaria rutinaria e implacable del sistema, el ser humano ha perdido toda esperanza de encontrar un propósito a su existencia, y (sobre)vive amarrado a un permanente estado de soledad, invisibilidad y desconexión.

Esquiva bici

Íntimos amigos del surrealismo, la abstracción, el intimismo y la reflexión filosófica, The Flaming Lips no mencionan directamente la bici en la canción ni tenemos un vídeoclip en el que las veamos. Eso sí, el uso del término ride tanto en el título como en la segunda estrofa lo deja claro: el resignado protagonista del tema va a trabajar pedaleando, y que lo hace en bicicleta es algo que corroboran fans, críticos, el contexto y los antecedentes de la banda.

El ciclismo según los Lips

A primeros de los años 2000, la banda estadounidense usó la bici como símbolo en campañas de concienciación ambiental y estilo de vida alternativo. Su líder, Wayne Coyne, ha declarado que pedalear le genera una sensación de fantasía y desconexión. El grupo también ha recurrido a la bici como metáfora en temas como Buggin’ o Biking, y en la canción de la que hablamos hoy la bicicleta es sinónimo de refugio y consuelo.

El trayecto diario, pedaleando por ese mundo opresivo, se acompaña por una música que pese a su tristeza, nostalgia y desasosiego también ofrece un manto instrumental que poco a poco nos abraza hasta reconfortarnos. Sí: ese pedaleo, hacia un lugar sin sentido, nos regala aunque brevemente un despegue liberador, una ensoñación de rebeldía, un hilo de esperanza o, quizá y simplemente, un único y último consuelo frente a la sinrazón.

Polémico 'Zaireeka'

Cuando una banda se introduce en los vericuetos de lo experimental sabe que el camino será espinoso, pero el álbum Zaireeka (que mezcla Zaire, como símbolo anárquico de inestabilidad, y la palabra eureka, que en griego evoca descubrimiento) rizó el rizo. Hablamos de un disco no solo experimental por su sonido, también lo son sus conceptos físico y auditivo: fue comercializado en una caja de cuatro discos, cada uno con las mismas ocho canciones separadas en cuatro pistas estéreo.

“On some driven ship the morning commuter ride, everything is orange and bright. You’re invisible now”

¿La idea? Que cada disco se reprodujera de manera simultánea en cuatro sistemas de sonido distintos, pero que también fuesen independientes para ser reproducidos individualmente. Una maravillosa locura y una experiencia auditiva única que, como era previsible, fue alabada (y azotada) por crítica y público dadas su complejidad y pesadez.

The Flaming Lips ha publicado cerca de veinte discos desde que se formaron en 1983.
The Flaming Lips ha publicado cerca de veinte discos desde que se formaron en 1983.

El grupo

Nacido en Oklahoma en 1983, The Flaming Lips (en español, traducible como 'Los labios ardientes') atesora una larga historia que roza la veintena de álbumes y evoluciona desde el punk-rock inicial hasta el rock psicodélico, espacial y experimental por el que hoy son identificados. Siempre diferentes y audaces, She Don’t Use Jelly (1993) se convirtió en su primer tema célebre, y precisamente Zaireeka fue su punto máximo de experimentación, para después colarse en las listas británicas con el delicioso Yoshimi Battles The Pink Robots (2002) e iniciar así una era de mayor repercusión.

Hoy, tras más de cuarenta años de carrera, una docena de exmiembros (ningún fundador, salvo el líder Wayne Coyne, continúa) y ser los autores del himno rock de Oklahoma (la inolvidable Do You Realize?), el grupo es reconocido por sus alucinantes directos y considerado un referente ineludible de la neopsicodelia.