¿Qué es Bicimamis? ¿Cuándo surge y por qué?
Bicimamis, o Bicimamis Venezuela, es un colectivo de chicas, ciclistas urbanas, que busca empoderar a la mujer en la ciudad a través del uso de la bicicleta como medio de transporte. Surgió a finales de 2011 como una forma de reivindicar a la mujer y a la bicicleta, en un país catalogado por tener “mujeres hermosas”, y en donde la bici no es más que un artículo deportivo. Buscamos cambiar el concepto de mujer objeto con la que es asociada la palabra “mami” (con el que se denomina, despectivamente, a esa chica exhuberante, coqueta, bella) en nuestro país, por la idea de una mujer empoderada, libre, segura, que decide sobre su modo de transporte y que no se ajusta a un estereotipo de belleza único y alienante.
¿Cómo es el día a día para un ciclista en tu ciudad, Valencia?
Básicamente, aún no se concibe la bicicleta como una manera de moverse por la ciudad. Se ve como una fantasía, algo arriesgado y peligroso de hacer. No obstante, desde 2012 el movimiento ha ido creciendo. Ya son más personas las atrevidas y arriesgadas que se movilizan en bicicleta por la ciudad. El día a día de un ciclista urbano en Valencia consiste en luchar contra la resistencia de una sociedad que usa el automóvil como principal medio de transporte, y que piensa que la bicicleta es simplemente un artículo deportivo que estorba en las calles. El peatón se limita porque piensa que es arriesgado usar la bici, y prefiere el transporte público, por más patético que sea el servicio.
“Luchamos por una mujer empoderada, libre y segura, que no se ajusta a un estereotipo de belleza único y alientante”
Valencia tiene una circunstancia curiosa: no tiene un gobierno municipal central, sino cinco municipios autónomos. ¿Esa descentralización es positiva o negativa para las políticas de movilidad?
Pues particularmente pienso que positiva; ya que podemos dirigirnos directamente al representante de cada municipio. Es mucho más personal y cercano. Cada municipio se entiende con su alcaldía, y ésta vela por los intereses de los ciudadanos de sus zonas. Podría llegar a producirse hasta una especie de competencia entre ellas para ver cuál propone más mejoras para la calidad de vida de los habitantes de cada localidad. Definitivamente, es algo que podríamos aprovechar para que el impulso del movimiento pro ciclismo urbano se instaure de una vez por todas, permitiendo el crecimiento de una cultura ciclista sólida, con base legal.
En general, ¿crees que en Venezuela se apuesta por la bicicleta como medio de transporte?
Estamos trabajando en ello. Pienso que el camino que hemos recorrido desde el “boom” que hubo en el 2011, principalmente en Caracas, ha sido largo y pesado, pero en buena forma provechoso. No hay duda que aún falta mucho más camino por recorrer. Sin embargo, ya son más las ciudades que cobran vida y ven el ciclismo urbano como una posibilidad: Barquisimeto, Maracay, El Vigía, Ciudad Bolívar, Barinas, Margarita… y muchas otras están en su despertar. La comunidad ciclista y urbana en Venezuela está creciendo. Se ha vuelto una tendencia irreversible en nuestra sociedad. Y somos muchos los que estamos trabajando para lograrlo. Muy a pesar de ser un país exportador de petróleo, donde la gasolina es exageradamente económica, estamos creciendo en cultura ciclista; pero definitivamente hay que seguir pedaleando, trabajando, para lograr más avances y alcanzar a otros países latinoamericanos.