Hay marcas que, por su papel a lo largo de la historia y el mimo con el que han tratado sus productos desde el mismo día de su nacimiento, transmiten respeto y confianza. Las sillas de la firma Thonet son un elemento esencial para entender el diseño durante los siglos XIX, XX y lo que va del XXI. Su creador, el alemán Michael Thonet, patentó una forma de curvar la madera a base de calor hasta entonces inédita para, gracias a ella, crear muebles absolutamente legendarios que cambiaron para siempre el paisaje del viejo continente. Al menos, de puertas para adentro.
Ahora, el artista y arquitecto australiano afincado en Londres Andy Martin ha decidido rendir homenaje a aquel inolvidable carpintero creando, bajo encargo de la propia marca, una bicicleta inspirada en el que quizá sea su modelo más famoso: la silla número 14, conocida como la silla de café.
Las sillas Thonet son clásicos del diseño industrial y artesanal
El resultado de su trabajo es una montura impresionante. Una bicicleta rabiosamente moderna que, sin embargo, logra su curvada y característica forma gracias al mismo proceso de calentamiento de la madera ideado por Thonet hace más de 150 años. Un trabajo realizado a mano al que Martin ha dedicado los últimos cuatro años, y en el que ha puesto tanto mimo y dedicación como el propio Thonet imprimía a sus primeras creaciones. Eso sí: su precio es absurdo: 43.000 libras (unos 53.000 euros).