Fabricar tu propia bicicleta es, para muchos, un auténtico sueño. Un trabajo que requiere de mucha preparación, pero que como todo largo camino empieza por un primer paso.
Andrés Arregui, responsable de Arregui Velázquez, es uno de los más reputados artesanos españoles en materia de construcción de cuadros, además de responsable de la Escuela Técnica de la Bicicleta, en Madrid. Un lugar en el que ofrece infinidad de cursos en los que desvela todos los secretos del oficio.
Los días 25 y 26 de julio, Arregui visita Vuelta de Tuerca, en Valencia, para impartir dos lecciones magistrales en forma de sendos cursos: ‘Iniciación al diseño y construcción de bicicletas, de base más teórica’, y ‘Curso de soldadura óxido-acetilénica’, puramente práctico.
“Sigo a Andrés desde hace mucho tiempo, y siempre me ha encantado cómo trabaja, lo fino que es y los acabados que consigue”, cuenta Nacho Durá, de Vuelta de Tuerca. “Hace mucho que quería que viniese: estuvo hace tiempo dando una charla en otra tienda. De vez en cuando viene a la escuela de diseño, pero queríamos que viniera a Vuelta de Tuerca”. Nacho tiene clara la importancia de los cursos que va a impartir Arregui. “Es información muy, muy valiosa y una gran oportunidad”, asegura, “porque te va a enseñar una de las personas que más mano tiene. Te va a contar todos sus trucos y la paciencia que hay que tener para construir una bicicleta”. El curso de iniciación tiene una duración de cinco horas, mientras que el práctico se prolonga durante ocho. Los grupos son limitados: de 12 a 15 personas como máximo en el caso del primero y hasta ocho en el segundo.
Cuadro de Arregui Velázquez. “Es una gran oportunidad: te va a enseñar una de las personas que más mano tiene”
“Creo que es una buena manera de introducir a la gente al proceso”, explica el propio Arregui a Ciclosfera sobre el primero de los cursos. “Habrá quien simplemente sea aficionado y no pretenda hacer nada más que aprender un poco, pero igualmente estoy convencido de que le va a parecer muy interesante. Y luego estará, seguro, esa gente que quiera meterse un poco más en ello. Para ellos, considero que se trata de un curso muy interesante, a modo de introducción, sobre todo lo que conlleva es diseñar y construir una bicicleta”. En el caso del curso de soldadura, “los asistentes no tienen por qué ser específicamente personas interesadas en la construcción de cuadros de bicicleta: ha venido gente de diseño de producto. Pero para el que está pensando en hacer bicicletas, si ya tiene cierto conocimiento y quiere meterse un poco en cómo soldar, ese de las mejores opciones que hay en el mundo en este momento. Y lo digo sin exagerar”.