Cine y bicicletas. Pero también mercadillos, exposiciones, ferias, actividades para niños… El Festival Internacional de Cinema Ciclista Rueda Film Festival aterriza por segundo año consecutivo en Barcelona con un objetivo: invitar a todos los ciudadanos a disfrutar de la cultura ciclista. Amanda Sans, su directora, nos desvela todos los detalles.
Hagamos un poco de historia: ¿Cuándo y por qué nace Rueda Film Festival?
La primera edición fue el año pasado, en octubre de 2015. Fue un poco más pequeña que esta. El Rueda Film Festival nace por diversos motivos, pero fundamentalmente por una casualidad: uno de los miembros del equipo, Nico, decidió hacer una película sobre unos amigos que iban de Barcelona a Gijón. Se dieron cuenta de que era muy difícil poder ver películas de este género en cine. Hay muchas y no tenían un escaparate. De ahí surge la idea de darle un espacio a estas producciones, algunas de mucha categoría.
Pero existen otros parecidos, como el Bicycle Film Festival de Madrid…
Es cierto. En su momento se hizo un intento de traer el Bicycle Film Festival a Barcelona, pero no salió adelante. En cualquier caso, son eventos diferentes: el Rueda Film Festival no es una muestra, sino un festival de carácter competitivo. Hay premios y un jurado profesional de primer nivel.
“El Rueda Film Festival no es una muestra, sino un festival con carácter competitivo”
¿Qué destacarías del programa oficial de este año?
Este año proyectamos 12 piezas, que han sido seleccionadas de un total de 120. Se trata de cinco largometrajes y siete cortometrajes, todos ellos en competición oficial. Hay películas de Brasil, Bélgica, Canadá, Argenina, Chile, España… En su mayoría son documentales, aunque hay dos piezas de ficción. Aceptamos todos los géneros, y tenemos verdaderas joyas. La canadiense Marinoni, the fire in the frame es la historia de Giuseppe Marinoni, un campeón ciclista que luego se convirtió en constructor de cuadros y a los 75 años ha decidido intentar batir el récord mundial de la hora para su edad. La estadounidense Ovarian Psycos es una película premiada a nivel internacional sobre un grupo de mujeres de Los Angeles y cómo hacen frente a la violencia machista a través de sus bicicletas. La española Makkina se centra en la figura del atleta paralímpico Juanjo Méndez*. Pero hay mucho más: *Mi bicicleta no me pertenece, Puente, Hombre Eléctrico… Tenemos producciones para todos los gustos. Y el domingo 9 se celebra Rueda Kids, en la que se proyectarán cortos de animación para los más pequeños. Además, en el marco del festival se celebrarán otras actividades como un mercadillo, la carrera Geocentrum 2, una competición de Bikepolo o la exposición de ilustración Dibuja y pedalea.
¿Crees que la bicicleta es una fuente de inspiración especialmente poderosa para el mundo del cine?
En vista de lo que se pudo ver el año pasado en la primera edición de Rueda y de todas las propuestas que hemos recibido, así es. La bicicleta da para muchísimos argumentos e historias. Hay todo un universo alrededor del mundo de la bici. La bicicleta es una fuente de inspiración inagotable.
¿El cine puede servir como herramienta para que más gente se anime a usar la bicicleta?
Sí. De hecho, ese es parte del objetivo de Rueda Film Festival. No sólo queremos ser un festival de cine, sino que sea un evento cultural y una gran fiesta alrededor de la bicicleta. Bajo el certamen subyace un mensaje claro de intentar incentivar el uso de la bicicleta en Barcelona. Todos los que estamos en el equipo queremos ver a Barcelona más parecida a Copenhague o Amsterdam.
En ese sentido, ¿cómo ves la situación de la bici en la ciudad? ¿Qué crees que se está haciendo bien y qué necesita mejorar?
Barcelona tiene muchos kilómetros de carriles bici, cada vez más, y esto es una buena noticia que ha hecho crecer el número de ciclistas. Pero todavía hay muchos puntos negros, muchas áreas donde se podrían mejorar esas infraestructuras. A nivel social, todavía falta una cultura de bicicleta que se plasma en una cierta tensión entre ciclistas, peatones y coches. Todos ellos tienen su parte de responsabilidad. Pero no cabe duda de que tenemos un Ayuntamiento que está dispuesto a seguir apostando por la bicicleta.
Esa apuesta se refleja también en el patrocinio del festival por parte del Consistorio. ¿Qué significa ese apoyo institucional para Rueda?
Fue una gran noticia para nosotros. No sólo por el apoyo, sino también por el reconocimiento a un festival pequeño, con muchos voluntarios muy entregados y escasos recursos económicos. Cualquier apoyo de cualquier marca o iniciativa es fundamental, pero el del Ayuntamiento es un empujón muy importante.
¿Cuál es el futuro de Rueda Film Festival?
Nuestra idea es crecer y crecer. Que se hagan muchísimas ediciones más del festival. Para eso necesitamos el apoyo del público, que vengan a ver todas las películas, que voten, que participen en todas las actividades paralelas… Necesitamos recursos para poder hacer de esto algo mucho más grande y que llegue a más gente, porque los que nos dedicamos a Rueda lo hacemos por amor al arte. En cualquier caso, estamos muy satisfechos y somos optimistas de cara al futuro.