Estados Unidos quiere más bicicletas y más coches autónomos en sus calles y carreteras. Al menos, así se desprende de la firma por parte de su presidente, Barack Obama, de la Fixing America’s Surface Transportation Act (FAST), una ley que prevé importantes inversiones en infraestructuras ciclistas de aquí al año 2020.
Aunque la FAST es, básicamente, una ley pensada para la inversión en grandes autopistas, las partidas dedicadas al transporte en bicicleta son muy significativas. En concreto, la inversión anual asciende hasta los 764 millones de euros al año que irán destinados a la construcción y mejora de carriles bici y áreas peatonales durante los próximos dos años, y que ascenderán hasta los 770 millones para infraestructuras ciclistas durante los tres siguientes, según ha informado la web de la asociación People for Bikes.
El presidente de esta misma asociación,Tim Blumenthal, se ha pronunciado sobre esta ley, que han recibido con los brazos abiertos. “Queremos agradecer al Congreso la aprobación de la FAST”, ha declarado. “Esta inversión atraerá a miles de nuevos proyectos con la bicicleta como eje central, lo que a su vez contribuirá de manera decisiva a impulsar el turismo”. People for Bikes ha querido subrayar la importancia de contar con la bicicleta como un vehículo esencial en el transporte del siglo XXI.
La nueva ley aprobada por Obama pretende dar, asimismo, un importante impulso a los coches autónomos, por los que, según algunos expertos, pasa buena parte del futuro. Compañías como Google, Audi o Tesla están centrando en ellos buena parte de sus investigaciones.