¿Podemos considerar a una bicicleta eléctrica una bicicleta con todas las letras? El debate es un clásico entre los lectores de Ciclosfera. Incluso en su día le dedicamos nuestra sección Ciclotimia para esgrimir los argumentos, a favor y en contra, que suscitan este tipo de vehículos, cada vez más numerosos. Sin embargo, hay una cosa en la que probablemente estemos de acuerdo todos los que pensamos que más bicis hacen mejores ciudades: preferimos que las calles estén plagadas de silenciosas bicis eléctricas que de humeantes coches o ruidosas motos.
La gente que tiene una bici eléctrica la usa, de media, el doble que una normal
Ahora, un estudio noruego incide en la importancia de las bicicletas eléctricas de cara al futuro. Según sus conclusiones, la bicicleta eléctrica está llamada a jugar un papel clave en la movilidad urbana. “La gente que tiene una bicicleta eléctrica la utiliza, de media, dos veces más y hace el doble de kilómetros con ella, hasta el punto de que convierten la bicicleta en el medio con el que hacen la mitad de sus desplazamientos”, ha explicado Aslak Fyhri, uno de los responsables del estudio, que contó con la participación de 66 personas en el área de Oslo.
Esta importancia de la bicicleta eléctrica se nota de manera muy especial entre los mayores. La sociedad occidental envejece a marchas forzadas, y ese segmento de la población también tiene necesidades en materia de movilidad. Al estar muchos mayores más limitados físicamente, las bicicletas eléctricas y su sistema de pedaleo asistido pueden ser la manera perfecta para hacerles ganar en autonomía y bienestar.