Objetivo: avergonzar a los conductores incívicos. Esa es la máxima de dos activistas de la bici urbana de la ciudad canadiense de Toronto. Para ello han puesto en marcha una iniciativa, #iparkedinabikelane, con la que quieren “llamar la atención sin hacer daño a nadie”, como ellos mismos manifiestan.
Sus vistosas pegatinas se pueden comprar, al precio de 5 dólares, a través de su sitio web. Cada pedido incluye 20 pegatinas. Además, han puesto en marcha una página en Tumblr y una cuenta en Instagram, donde cuelgan algunos ejemplos de su particular batalla contra los conductores menos respetuosos de su ciudad.
Una actitud peligrosa
“El concepto es simple: ves un coche aparcado en el carril bici, le estampas una pegatina”, explican los activistas en su web. “no se trata de vandalismo, sino de concienciar a estos conductores para que se lo piensen dos veces antes de hacerlo y, quizá, no vuelvan a aparcar en un carril bici en el futuro”.
Para los creadores de las pegatinas, “aparcar o circular en coche por el carril bici no es sólo desconsiderado y egoísta, sino también peligroso, especialmente para aquellos ciclistas que no se sienten lo suficientemente seguros como para pedalear entre el tráfico”.