El mundo está cambiando, y la bicicleta se va abriendo paso poco a poco en todos los rincones del planeta. La mejor prueba de ello es que, incluso en los países en los que el petróleo supone una fuente de ingresos fundamental -y por tanto, el precio de la gasolina es significativamente más barato-, los políticos comienzan a darle importancia a otras manera alternativas de moverse por las grandes urbes.
Dubái parece estar decidida a apostar de manera más clara por la bicicleta. El gobierno planea un importante proyecto de infraestructuras ciclistas que unirá barrios, playas, parques y centros comerciales con el objetivo de que un mayor número de personas decidan subirse a la bicicleta en detrimento del coche.
Un empujón necesario
“El plan es construir una importante red que conecte las principales áreas residenciales con los centros de ocio, los parques y las playas, de cara a trabajar por un medio ambiente más limpio y saludable”, ha apuntado el responsable de la Autoridad de Carreteras y Transportes, Nasser Abu Shebab.
La comunidad ciclista dubaití ha recibido con entusiasmo la noticia. “Los carriles bici harán que la gente esté más conectada” ha declarado Julie Audette, de la tienda de bicicletas The Movement, al diario The National. “Es muy positivo que desde las autoridades se fomente un estilo de vida activo, y este tipo de planes animan a la gente a usar la bicicleta para transportarse de un lugar a otro de una manera distinta al coche”: