Es normal cruzarse con conductores que se distraen al volante. Algunos hablan por teléfono y hay quien, incluso, piensa que escribir un correo electrónico o un whatsapp y conducir son actividades compatibles. Pero lo que se cruzó este ciclista británico es aún más raro.
Ha ocurrido en el barrio de Hampton Court, en Londres, probablemente la ciudad del mundo con más cámaras por metro cuadrado del planeta. Un ciclista que llevaba una cámara adosada al casco -como muchos otros en la capital británica con el objetivo de prevenir y denunciar conductas impropias por parte del resto de vehículos-, vio a la conductora de un Land Rober con algo entre manos que le llamó la atención. Se acercó a ella y pudo comprobar lo que estaba haciendo: se estaba comiendo un bol de cereales mientras conducía. Ante esta actitud, el ciclista la increpó, haciendo hincapié en el hecho de que la estaba grabando y tenía su matrícula.
El vídeo apenas lleva un día circulando por la Red, pero ya ha sido visto cerca de 10.000 veces, en parte porque se han hecho eco de él medios como el London Evening Standard o la web Cycling Weekly. Una muestra más de hasta dónde pueden llegar los comportamientos irresponsables al volante.