¿Hay mejor forma de conocer el mundo que sobre una bicicleta? Sostenible, saludable y apasionante, el cicloturismo experimentaba un auge internacional. Pero la crisis del Covid-19 ha frenado por completo al sector. ¿Cómo superar la situación que vivimos?
Intentamos resolver esta y otras cuestiones con distintos expertos: Chus Blázquez (Rutas Pangea), Arantxa Hernández (Vías Verdes), Raúl Villacampa (Bikefriendly), Carlos Núñez (AMBE) y los habituales Dani Cabezas y Rafa Vidiella de Ciclosfera.
¿Cómo han afrontado cada uno de ellos la llegada de esta crisis? Arantxa fue la primera en entrar en materia. “Por las Vías Verdes ya no transita nadie”, contó. “Desde el minuto 1, desde la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) tratamos de divulgar que era el momento de quedarse en casa y no transitar estos espacios. Los primeros días del confinamiento la gente seguía saliendo, porque había esa percepción de que no era peligroso, especialmente en los entornos rurales. Hicimos un pequeño esfuerzo en lanzar este mensaje. Pero después, la gente ha sido responsable”, explicó. En cuanto a cómo ha afectado, “este parón significa también el cierre total del sector turístico vinculado a las Vías Verdes: la afectación es total”, apuntó Arantxa.
“Es necesaria una campaña por parte de las administraciones públicas para volver a dar seguridad y confianza”
“El sector turístico es uno de los que ha sufrido un mayor impacto”, prosiguió Raúl Villacampa, de Bikefriendly, “y posiblemente sea el que tenga la curva más lenta de recuperación. Sin embargo, lo que vemos es que se mantienen los viajes que teníamos contratados a nivel nacional, pero todo lo que teníamos a nivel internacional se ha cancelado. En general hay una incertidumbre total sobre cómo vamos a recuperar esto, cómo va a ser el desescalado, etc. Lo que sí que creemos es que es necesaria una campaña por parte de las administraciones públicas para volver a dar seguridad y confianza. Es lo primero que habría que hacer”.
“Todos estamos en esa tesitura”, arrancó Chus Blázquez, de Rutas Pangea. “Y tomando decisiones que a veces no son fáciles. En un entorno de tanta incertidumbre hay que seguir comunicando con tus clientes, porque ellos también están expectantes. Hay que transmitir seguridad. Los destinos van a tener que trabajar mucho en mejorar su imagen. También España. Nosotros hemos procurado dar confianza plena y tranquilidad a todos nuestros clientes, sobre todo con la política de cancelaciones, recordándole a todo el mundo que todo aquel que haya pagado un viaje va a poder recuperar todo su dinero sin ningún tipo de penalización. Hemos ofrecido un bono al que lo quiera, pero también la posibilidad de recuperar todo lo que se haya pagado sin ningún problema. Aquí lo importante es tratar de mantener la liquidez de las empresas, pero también la confianza de tus clientes, que en este sector son muy fieles. La gente a la que le gusta esto vuelve a contar contigo”.
Carlos Núñez, de AMBE, fue el siguiente en intervenir. “Es verdad que el sector del turismo va a tener una afectación durante más tiempo”, reconoció. “Pero veamos la parte positiva: las medidas de distanciamiento social, según algunas noticias, van a permanecer durante todo 2020 y 2021. Es una pasada. ¿Qué va a pasar con el turismo de sol y playa? Obviamente se va a ver afectado. Sin embargo, el turismo en bicicleta es una oferta totalmente diferenciada, dado que huye de esa masificación. El cicloturismo lo va a pasar mal, pero tiene algo muy importante que aportar al sector turístico en España. Además, los grandes actores turísticos van a estar buscando nuevas fórmulas y nuevos productos para atraer clientes europeos, chinos y norteamericanos. Creo que, en el futuro, el cicloturismo puede tener una oportunidad de oro de cara al futuro”.
“Hay una palabra clave que nos tenemos que meter todos en la cabeza: adaptación”
¿Qué consejos dan los expertos a otros empresarios? En opinión de Chus Blázquez, “aquí hay una palabra clave que nos tenemos que meter todos en la cabeza: adaptación. Estamos en una situación inédita. Hay que reducir al máximo nuestros costes fijos. Este es un sector, por definición, muy estacional. Todo nos hemos acogido a los ERTEs si hemos podido solicitarlos. Ahora de lo que se trata es de adelgazar todo lo posible la estructura de las empresas, mantener la liquidez que vamos a necesitar cuando volvamos a arrancar, y gestionar algo que para muchos es clave: las reservas que ya teníamos realizadas, que muchos hoteles nos piden que dejemos ahí para realizar esos viajes en otra fecha. Nosotros hemos comunicado a todos nuestros clientes que hemos cancelado todos nuestros viajes internacionales para este año. Y veremos cómo se pueden realizar los viajes nacionales”.
“Este sector puede ser de los primeros que se empiece a recuperar”
Respecto al futuro, en opinión de Chus “este sector puede ser de los primeros que se empiece a recuperar, como todos los que tienen que ver con el turismo activo, el senderismo o las actividades en la naturaleza. Pero hay un tema que no se nos debe olvidar: el cicloturismo en España está muy marcado por la situación internacional. Tenemos muchos clientes de otros países, y eso se va a tardar más en recuperar. Además, algo que no conviene olvidar: el cicloturismo vive del mercado senior. Hay mucha gente de bastante edad, y ese sector está sufriendo mucho en esta crisis, y va a ser uno de los que más va a pensarse el reiniciar los viajes, porque como es lógico va a tener más miedo”.
La importancia de reinventarse
“En el lado positivo, creo que España tiene una fama reconocida a nivel europeo de contar con un sistema sanitario excepcional”, prosiguió Chus. “En ese sentido, creo que muchos viajes que estaban pensado realizarse en destinos más lejanos se acabarán convirtiendo en viajes por España, si se abre, se autoriza y se permite”.
“Las empresas debemos hacer una readaptación total”, añadió Raúl. “En este sector estamos acostumbrados a ello, pero creemos que esto va a ir poco a poco. Inicialmente será un turismo más de proximidad que poco a poco se irá extendiendo a un turismo más nacional. Hay que intentar visualizar lo que va a pasar. Creemos que al principio serán viajes más cortos que tendrán que ser también más baratos. Tendremos que ofertar productos en ese sentido. Pero creo que, en general, tenemos que empezar a trabajar en un turismo más sostenible y no volver a los modelos anteriores. Tenemos que poner encima de la mesa nuevos valores”.
“Queremos entrar en las listas de deseos de la gente”
“Nosotros no somos una empresa, así que nuestra manera de operar es distinta”, apuntó Arantxa. “Desde la Fundación de Ferrocarriles, las medidas han sido trabajar la comunicación activa y reforzar los mensajes que trasladan confianza de cara al futuro. Nos estamos dedicando a preparar materiales, campañas… a prepararnos lo mejor posible de cara a cuando se produzca la desescalada. También queremos aprovechar este tiempo para generar ese deseo de salir a descubrir las Vías Verdes, que ahora está contenido. Queremos entrar en las listas de deseos de la gente”.
La unión hace la fuerza
En ese sentido, Carlos Núñez apuntó que “tenemos por delante el reto de hacer ver al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que hay que empezar a promover entre nuestros conciudadanos el turismo en bicicleta como una opción beneficiosa para todos, por todo lo que ya se ha comentado. Es un reto, pero también una oportunidad. Como consejo, creo que este tipo de cosas se hacen mucho mejor desde la unión. Creo que sería importante crear una asociación de empresas de cicloturismo en España: el mensaje se construye y se traslada mejor si hay una sola voz que hable por todos los agentes. Hay que ponerse las pilas en ese sentido”.
En ese momento de la charla lanzamos una encuesta a los participantes: ¿Es necesario montar una gran asociación de empresas dedicadas al cicloturismo? Un abrumador 93% contestó “sí: hagámoslo ya”.
“Tenemos un potencial muy superior al de muchos otros países europeos por clima, por extensión de la temporada y por variedad de paisajes”
“Yo iría más allá”, reflexionó Chus Blázquez, de Rutas Pangea. “Tenemos un vecino, Francia, que tenía un punto de partida exactamente igual al nuestro. Pero ellos supieron hacerlo muy bien: una planificación estatal, una red de rutas, una sola página web, France à Vélo, donde están todas las propuestas de cicloturismo juntas… Yo creo que el camino está muy marcado. Cuando voy a las ferias europeas de cicloturismo me entristece ver el stand de Tour España, que parece un reino de taifas donde cada comunidad autónoma tiene su pequeño mostrador con su imagen parcial, cubriendo sólo su territorio, etc. Antes que la asociación, que sin duda creo que es necesaria, deberíamos intentar que las administraciones entendieran que hay que construir una posición de país en lo que respecta al cicloturimsmo, porque tenemos un potencial muy superior al de muchos otros países europeos por clima, por extensión de la temporada y por variedad de paisajes. Si de verdad pudiéramos medir el impacto económico que ya estaba generando el cicloturismo en nuestro país, nos daríamos cuenta de que, además de necesitar muchas cosas, este es un sector que ya está ofreciendo muchas cosas”.
“Hay que invertir”, demandó Carlos Núñez. “Se tiene que implicar Fomento y Transición Ecológica, pero también las comunidades autónomas. Una de las cosas que estamos viendo en esta crisis es la descoordinación entre las distintas administraciones. A todos los niveles. Y también es necesario actualizar los datos del sector, porque seguimos los de Vías Verdes del año 2012. Hay que actualizarlo, y eso no es tan difícil”.
“A veces no se trata de hacer nada nuevo”, recordó Chus Blázquez, “sino de coger lo que ya tenemos y aprovecharlo, recuperarlo y adaptarlo para que funcione. Ya tenemos mas de 10.000 kilómetros de caminos naturales, 2.800 kilómetros de Vías Verdes. Lo que hay que hacer es integrarlos mucho mejor a la hora de ponerlos a disposición del público. Con eso ya tendríamos buena parte de la red hecha. Lo que hace falta es saber que, año tras año, se va a invertir en el mantenimiento de esa red o cuando hay un problema, sea el que sea”.
Nuevos retos
“El cicloturismo se desarrolla a menudo en espacios rurales”, recordó Chus. “Lugares en los que se va a ver con peores ojos que llegue la gente de fuera. En esos espacios no todo el mundo vive del turismo: es sólo una actividad más. Y así ha de ser en un escenario de turismo responsable: el cicloturismo debe convivir con actividades como la producción local, la agricultura o la ganadería. Eso es, de hecho, lo que hace atractivos a esos lugares: que no son centros turísticos, como a veces les pasa a algunas ciudades. En ese sentido, habrá que trabajar para que en esos destinos se entienda que el cicloturismo reporta unos beneficios, y que no conlleva ningún riesgo”.
“Esto va a pasar por una campaña para generar seguridad y confianza”, opinó Raúl. “Aunque mañana acabe el confinamiento, nos va a quedar un determinado miedo: a ver qué pasa, a dónde voy, qué seguridad tengo, etc. Eso va a ser complicado, pero desde que empecemos a desescalar afectará de manera diferente a los distintos actores del sector. Y va a obligar a muchos a especializarse. Por otro lado, el cicloturismo es una actividad que te permite estar en la naturaleza, mantener la distancia de seguridad y hacer ejercicio, lo que refuerza tu sistema inmunitario. Hay que incidir en esa idea”.
“Siempre se ha dicho que hacer ejercicio es bueno, pero desde un punto de vista individual. Ahora estamos pasando a hablar que es importante para la salud colectiva y social”
“Tenemos que pensar si esta crisis es también una oportunidad para llegar a un nuevo público”, apostilló Arantxa. “Los que ya estamos convencidos estamos deseando volver a disfrutar del cicloturismo, pero hay mucha gente que nunca se había planteado dar un paseo en bici por la naturaleza y que ahora de pronto lo visualiza como algo maravilloso, casi como un sueño. Estos días estoy recibiendo infinidad de mensajes de gente para nada vinculada a la bicicleta que me pide información sobre rutas. También me hace pensar en ese público potencial el incremento en la venta de bicicletas estáticas, que se ha disparado un 500% estos días. Quizá tengamos que ser capaces de aprovechar esta nueva experiencia que está siendo para muchos pedalear entre cuatro paredes y canalizarla hacia un paseo en bicicleta, y que eso genere nuevas demandas y nuevas expectativas. Siempre se ha dicho que hacer ejercicio es bueno, pero desde un punto de vista individual. Ahora estamos pasando a hablar que es importante para la salud colectiva y social”.
“Si hacemos las cosas bien, estamos ante una oportunidad magnífica”
“La bicicleta sale reforzada de las crisis”, recordó Carlos Núñez. “Así ocurrió también en la de 2008. Es verdad que va a haber mucho paro y mucha falta de renta disponible en las familias, pero nuestra experiencia nos dice que eso lleva a mucha gente a montar en bicicleta, que a final es una vía de escape sustitutiva de otros grandes viajes. Puede ser mucho más atractivo y barato hacerte una ruta en bicicleta que un crucero o un viaje a Tailandia. Si hacemos las cosas bien, estamos ante una oportunidad magnífica”.
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